Así lo explicó este lunes durante una rueda de prensa en la que señaló que el concepto de autoconsumo con Balance Neto consiste en que el usuario pasa a ser simultáneamente productor y consumidor de energía gracias a que el sistema eléctrico se utiliza para almacenar los excedentes de producción que, a su vez, generan derechos de consumo diferido en el momento que se necesite. En este marco no existe la venta de electricidad, sino que los excedentes se dejan en depósito para su posterior recuperación.
El sistema recoge que el consumidor deberá pagar una compensación por el servicio de almacenamiento (peaje) y un canon de Balance Neto, algo en lo que las empresas almacenadoras piden que sea eliminado, convirtiendo este servicio en gratuito. No obstante, una vez que el usuario necesite utilizar la energía almacenada, se le cobrará la diferencia de precio entre la generada y la consumida.
En la propuesta incluida en el REF "se propone el establecimiento de un marco regulatorio específico y medidas de apoyo financiero eficaces que permitan el desarrollo a corto plazo del autoconsumo eléctrico en las empresas y hogares canarios".
La viceconsejera Francisca Luengo sostuvo que "hemos hecho esta propuesta porque el autoconsumo puede ofrecer un ahorro a los consumidores, dado los elevados precios de la electricidad que en la actualidad ofrecen las comercializadoras, ya que de esta manera el ciudadano será productor y consumidor de su propia energía".
No obstante, Luengo recordó que esta apuesta debe ir acompañada de incentivos para el desarrollo de las empresas, de forma que se garantice una adecuada implantación de las tecnologías favorecedoras del autoconsumo y se aproveche el máximo potencial de las fuentes de energía renovable (sol y viento). Además, comentó que Canarias no es solo el lugar con mejores condiciones climáticas para el desarrollo del autoconsumo, gracias a la cantidad de horas y días al año de sol, sino también fiscalmente, ya que la carta magna fiscal, el REF, debe permitir el fomento de su implantación y desarrollo.
La viceconsejera de Industria y Energía afirmó que "con el autoconsumo damos un paso más hacia la modernización del concepto de generación de energía que tenemos en Canarias. Los consumidores podrán generar y consumir a la vez la energía que consumen y ahorrar más".
Régimen actual
El Real Decreto 1699/2011, de 18 de enero, herencia del ex ministro Miguel Sebastián, regula la conexión a la red de instalaciones de producción de pequeña potencia no superior a 100 kilovatios y de tensión inferior a 1000 vatios que se conectan a la línea distribuidora, bien directamente o a través de red interior de un consumidor
Hasta la actualidad no se ha redactado la norma de Balance Neto en España que regule que estas instalaciones viertan a la red de forma gratuita sus excedentes y permitan al consumidor utilizar la energía almacenada una vez la necesite.
Aunque se haya pasado el plazo para que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo dicte la norma, el Gobierno de Canarias continúa trabajando para que los ciudadanos y las empresas ahorren produciendo la energía que consumen.
Lo que se conoce como microcogeneración tiene varias ventajas, entre las que cabe destacar que no supone coste para el sistema eléctrico, que el consumidor obtiene ahorro económico y energético de por vida con una pequeña inversión, que con ella se reduce el consumo de combustibles fósiles y la dependencia del petróleo, se evitan emisiones CO2 y se reactiva la actividad económica e industrial, aumentando la competitividad de las empresas, además de crear empleo de calidad y especializado.
Las experiencias internacionales muestran que el Balance Neto funciona bien en Italia, debido a que por cada kilovatio que el particular vuelca en la red, la compañía le descuenta el pago equivalente a un kilovatio. También funciona razonablemente en Alemania y Estados Unidos, donde este mecanismo permite ahorros significativos a los hogares y notables incrementos de empleo y de riqueza. El autoconsumo con Balance Neto supone un avance en el desarrollo de las energías renovables en Canarias, especialmente a las instalaciones fotovoltaicas en techo.
Actualmente, es posible imaginarse un futuro en el que los nuevos edificios se construyan de forma autosuficiente, ofreciendo la posibilidad de generar energía renovable en sus propias instalaciones para el consumo propio.
En este marco, cabría recordar que la generación convencional tendrá un papel fundamentalmente de producción en base y de reserva para situaciones generalizadas de falta de producción renovable. En cualquier caso, la implantación del concepto Balance Neto es un proceso de evolución lenta, pero poco a poco se irá notando en la sociedad y la regulación eléctrica deberá ser un aliado del cambio y no una rémora.