Este organismo, sin coste alguno para las arcas regionales, sustituye a la anterior Comisión Regional de Coordinación de Políticas de Cambio Climático, con el fin de lograr una gestión eficaz y una coordinación adecuada de las políticas medioambientales, tanto de la Administración como de las empresas y particulares de Castilla-La Mancha.
Entre sus funciones están la coordinación de las distintas consejerías del Gobierno de Castilla-La Mancha para el impulso de políticas y estrategias con posibles repercusiones en materia de cambio climático; la representación de la Junta en la Comisión Regional de Cambio Climático; o el impulso y la coordinación de programas y actuaciones que fomenten la reducción de emisiones perjudiciales para el medioambiente.
Con la creación de esta Comisión, presidida por la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano, la Junta pretende dar un impulso a las políticas de lucha contra el cambio climático, siguiendo los compromisos del Protocolo de Kioto -refrendados en Durban (Sudáfrica) en diciembre de 2011- que la UE ha impulsado en la conocida como “Estrategia Europa 2020”, por la que los estados miembros deben reducir un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar al 20% el porcentaje correspondiente a energías renovables y lograr el objetivo del 20% de eficiencia energética de aquí al año 2020.