"El ruido constituye un grave peligro para la salud pública, en especial en las zonas urbanas por el desarrollo de los transportes y de las deficiencias en materia urbanística. Espero que este proyecto facilite la adopción de medidas más adecuadas y eficaces para afrontar el problema creciente de la exposición al ruido en Europa", ha dicho el comisario responsable de Medio Ambiente, Janez Potocnik.
La armonización de los sistemas de medición que el Ejecutivo comunitario quiere tener a punto a finales de 2013 permitirá que los datos de los distintos Estados miembros sean comparables y favorecerá "una lucha sistemática contra el ruido", ha añadido el comisario.
Bruselas estima que los costes sociales provocados por la contaminación acústica del tráfico ferroviario y de carretera en la Unión Europea se eleva a 40.000 millones de euros anuales, es decir, un 0,35 por ciento del PIB comunitario.
Para preparar su propuesta de armonización de aquí a que finalice 2013, la Comisión tendrá en cuenta los nuevos métodos comunes de evaluación del ruido (CNOSSOS-EU) que acaba de publicar junto al Centro común de evaluación (CCR).
Con ello, la Unión Europea podrá diseñar en el futuro políticas de reducción de las molestias sonoras, consideradas por Bruselas como "un problema creciente" que amenaza a Europa "en términos de salud y económicos".