La Conselleria de Infraestructuras y Medio Ambiente ha desarrollado nuevas técnicas para el control del galápago de Florida, entre las que se encuentran el adiestramiento de perros para la localización de nidos.
Es una de las experiencias piloto que se ha puesto en marcha en la Marjal de Almenara, dentro del Campus LIFE Trachemys, que se está desarrollando en diferentes humedales de la Comunidad Valenciana y que reúne a expertos en especies invasoras de varias comunidades autónomas y de Portugal.
Los métodos propuestos se probarán en áreas piloto con objeto de demostrar su eficacia como una solución fiable y viable que podrá replicarse en aquéllos puntos en los que sea necesario.
El objetivo es que la Conselleria de Medio Ambiente lidere el desarrollo de un protocolo estandarizado de métodos y técnicas para la erradicación de poblaciones naturalizadas de galápagos exóticos invasores en humedales, que estará a disposición de todas las administraciones europeas para su aplicación en otros países y se editará un manual sobre métodos y técnicas para la erradicación de poblaciones de galápagos exóticos invasores en humedales.
Estas actuaciones están incluidas en el proyecto LIFE-Trachemys, que tiene como objetivo corregir los impactos ambientales negativos -particularmente serios en Europa- que generan los galápagos exóticos, en especial la tortuga de Florida, sobre el medio natural y sobre las especies autóctonas galápago europeo (Emys orbicularis) y Galápago leproso (Mauremys leproso).
Cofinanciado con fondos comunitarios, coordinado por la Generalitat y con la participación de tres instituciones portuguesas, su ejecución se centra sobre 17 humedales de ambos países, 13 valencianos y 4 del Algarve. El proyecto tiene un presupuesto de 1.200.000 euros y una duración de tres años.
La introducción de especies exóticas es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la conservación de la biodiversidad a escala global. En el caso de los galápagos, el comercio de tortugas como mascotas ha generado un ingente número de estos animales en cautividad que, con frecuencia, terminan por ser irresponsablemente liberados en la naturaleza, donde pueden llegar a establecerse, reproducirse y competir con especies nativas.
Cabe recordar que la tortuga de Florida se encuentra en el grupo de las 20 especies de animales exóticos invasores más dañinos del mundo. La competencia por los lugares de soleamiento, la depredación de huevos de otras especie autóctonas dulceacuícolas, como el samaruc, y la competencia por los recursos las hacen especialmente peligrosas.