El Boletín Oficial de La Rioja publica hoy la relación de beneficiarios, entre los que se encuentran 18 particulares y empresas, que percibirán cerca de 78.000 euros de ayudas, y 7 ayuntamientos riojanos, a los que irán a parar los 100.000 euros restantes, cantidad que se financiará en el marco del convenio que la Consejería y la Obra Social La Caixa suscriben desde hace años para impulsar actuaciones que minimicen los efectos del cambio climático.
El objetivo de estas ayudas, que se conceden a través de la Dirección General de Medio Natural desde 1998, es diversificar las actividades de la población rural agrícola ofreciendo alternativas a su renta tanto en su explotación directa como a través del empleo que genera la actividad forestal.
La orden de ayudas establece siete líneas de actuación muy concretas para impulsar una gestión más sostenible de los bosques. En este sentido, los ejes de actuación subvencionados se dirigen a la plantación de chopos; la restauración de riberas y zonas salinas; los tratamientos selvícolas y contra las plagas en bosques; los trabajos y cuidados culturales en choperas; la construcción y mejora de vías forestales; la apertura o limpieza de cortafuegos y construcción de puntos de agua, y la redacción de proyectos de ordenación y de planes técnicos de montes.
Las ayudas van destinadas a titulares de los derechos de propiedad, arrendamiento, usufructo o posesión de superficies agrarias, bien sean personas físicas o jurídicas de derecho público o privado, y las agrupaciones, así como a las entidades locales propietarias de terrenos o montes de libre disposición.
En definitiva, las actuaciones contenidas en estas ayudas persiguen beneficios directos e indirectos para las zonas rurales, ya sea con mejoras en las condiciones socioeconómicas de la población local como con los beneficios ambientales: la corrección de los fenómenos erosivos del suelo, la regulación del ciclo del agua, la conservación de la diversidad biológica, la mejora del paisaje y los efectos que actúan contra el efecto invernadero como la fijación del CO2.