Los componentes del consorcio esperan que la explotación de estas tecnologías reduzcan el coste de producción de un solo componente entre un 40 y un 60% para mejorar la competitividad de la empresa europea. El objetivo es orientar la innovación tecnológica hacia la producción en masa de componentes como micropiezas de formas complejas y productos miniaturizados, como los brackets dentales.
La rápida evolución de las tecnologías de fabricación está permitiendo al sector del manufacturing producir dispositivos con dimensiones cada vez más reducidas. Una tendencia, la de las microtecnologías, que está abriendo todo un abanico de posibilidades, aplicaciones y productos, lo que implica una oportunidad de grandes proporciones.
Por eso, con el fin de estimular esta industria y colocar a la economía europea a la cabeza de estas tecnologías, la Comisión Europea, a través del VII Programa Marco, ha impulsado el Proyecto Integ-Micro para desarrollar nuevos métodos de producción de micro-dispositivos complejos en 3D.
IK4-TEKNIKER forma parte del consorcio de empresas, universidades y centros tecnológicos de Italia, Alemania, Bélgica, Suiza y el Reino Unido, que conforman el proyecto como entidad responsable de un paquete de trabajo que tiene como objetivo el desarrollo de un cabezal magnético de microfresado con capacidades de vibración para la mejora de procesos.
El centro tecnológico vasco participa en el proyecto junto a un grupo de entidades punteras, entre las que se encuentran el Instituto para las Tecnologías de Producción Fraunhofer de Alemania y la Escuela Superior Sant´Anna de Italia, con el objetivo común de estimular la innovación en la industria europea y ayudar a que se adapte a los retos económicos futuros y al aumento de la competitividad.
Dentro del proyecto Integ-Micro, IK4-TEKNIKER aplicará una tecnología de levitación magnética para la mejora de procesos de mecanizado de alta precisión. Además, integrará la vibración ultrasónica con los procesos de microfresado, microperforado y micropulido en una sola máquina con la vista puesta en la fabricación de micromoldes destinados a la industria biomédica y, en particular, a la producción de brackets dentales fabricados con materiales poliméricos.
El fin principal del proyecto, que comenzó en octubre de 2008 y finalizará en diciembre de este año, es orientar la innovación tecnológica hacia la producción en masa de componentes como micro piezas de formas complejas y productos miniaturizados. Los resultados permitirán la producción de micro-componentes de diversos materiales en 3D, de forma eco-eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
Los componentes del proyecto Integ-Micro esperan que la explotación de estas tecnologías reduzcan el coste de producción de un solo componente entre un 40 y un 60%. Además, se prevé que la miniaturización de las máquinas, estimada en un 70%, esté acompañada de una reducción del consumo de energía de entre el 40 y el 60%, así como de una reducción de emisiones de residuos.
Aplicaciones
El potencial de estas tecnologías se ha enfocado a una lista de sectores industriales, entre ellos la medicina, la biomedicina, la automoción, el seguimiento del medio ambiente, la industria aeroespacial o la fabricación de relojes.
La tarea principal del proyecto es la investigación y el desarrollo de nuevas máquinas que combinen procesos y diferentes técnicas de ultra alta precisión para la generación de microcomponentes complejos en 3D a partir de diferentes tipos de materiales.
Esta combinación de tareas y tecnologías en un solo dispositivo de micromecanizado puede definirse como la capacidad de realizar varias operaciones de mecanizado en la configuración de un sólo sistema de sujeción. Esto garantiza una mayor precisión, el rendimiento más rápido y el incremento de la productividad.