Así, las principales organizaciones ecologistas han coincidido en mostrar su respaldo a la huelga "para defender un modelo de sociedad que no agote el planeta" aunque, en el caso de Greenpeace, su director ejecutivo, Mario Rodríguez, ha señalado a Europa Press que esta organización "no se posicionan ante el 14N por tratarse de una manifestación ciudadana, en la que son los ciudadanos los que tienen que decidir".
Rodríguez ha precisado que esta postura "no quiere decir" que Greenpeace "no vea motivos para hacer una huelga". "Yo como director haré huelga y la voy a hacer porque se está desmantelando el Estado del Bienestar social y también el ambiental", ha precisado.
Por su parte, Ecologistas en Acción también se ha sumado a la convocatoria de huelga general "con el convencimiento de que solventar la crisis económica pasa necesariamente por solventar la crisis ambiental" y han señalado que la protección del entorno y el cambio de estructuras "no es un lujo, sino una urgente necesidad".
Además, han afirmado que las últimas medidas adoptadas "empobrecen a la ciudadanía al tiempo que profundizan la crisis ambiental". En este punto, han denunciado que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013 "recortan radicalmente en inversión ambiental, pero mantienen gastos insostenibles y destructores del patrimonio natural".
Por todo ello, Ecologistas en Acción ha pedido que queden "desiertos" los puestos de trabajo y las tiendas, mientras se llenan las calles de manifestaciones y "bicipiquetes".
Llamamiento a los ciudadanos
Amigos de la Tierra también ha mostrado su apoyo a la huelga "para defender un modelo de sociedad que no agote el planeta", por lo que han animado a los ciudadanos a no ir a trabajar, no utilizar los servicios públicos, no hacer compras, no realizar operaciones en los bancos, reducir su consumo de electricidad o participar en las manifestaciones organizadas para esa jornada.
Según la organización, la actual crisis financiera es fruto "de unas políticas marcadas por el interés económico de una minoría, en lugar de apostar por un modelo social y medioambientalmente viable". En este sentido, han denunciado que los últimos recortes "son una privación inadmisible de derechos, cuyo único objetivo es transformar lo público en privado". Además, han alertado del empobrecimiento de los ciudadanos y del aumento de la brecha entre ricos y pobres por lo que han pedido "políticas que representen a la ciudadanía y no a las grandes fortunas".
En la misma línea, han apostado por el desarrollo de sectores como la rehabilitación de edificios para una mejor eficiencia energética, las energías renovables, la gestión de residuos basada en la reducción, reutilización y reciclado o la agricultura social y sostenible que, a su juicio, permitirían la generación de empleo y su mantenimiento a largo plazo.
La organización ecologista también ha solicitado "un cambio de estructura, donde las personas se sitúen en el centro de las políticas" y ha asegurado que la actual crisis económica "no puede ser una excusa para no actuar ante los problemas ambientales".