En declaraciones a Europa Press, el director ejecutivo de Greenpeace, Mario Rodríguez, ha lamentado que "se esté desmantelando todo el aparataje y la estructura legislativa que se había construido con mucho esfuerzo", citando "como ejemplo más claro" a la Ley de Costas que, "por una mala aplicación, se ha ido desvirtuando" dando lugar "a una costa desprotegida frente a la codicia de los ayuntamientos que necesitan el ladrillo para sobrevivir".
Rodríguez también ha lamentado "la pérdida de liderazgo" de España en energías renovables "como consecuencia del fin de las primas a las renovables y la potenciación de energías que contribuyen al cambio climático", así como la falta de ayudas a la pesca artesanal frente a la convencional. Además, ha señalado que "la obsesión" del Gobierno por cumplir el Protocolo de Kioto "es una política simplista que supone un retroceso" y ha hecho a España perder peso en el panorama internacional, al situarse al nivel de Polonia e Italia, "cuando antes estaba como Reino Unido, Francia o Alemania".
Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción y WWF
En la misma línea, la directora de Amigos de la Tierra, Liliane Spendeler, ha asegurado que, en términos generales, a lo largo de este año "la protección del medio ambiente ha perdido todavía más peso en la acción del Gobierno". "No se ha podido observar ningún avance en la buena dirección durante estos 12 meses y los pocos pasos dados han sido para reducir la protección ambiental existente, siendo el caso más patente la Ley de Costas", ha aseverado.
Para Spendeler, "hay que reconocer que España va para atrás en materia ambiental, lo que es extremadamente preocupante por el alcance de los retos ambientales, en particular el agotamiento de los recursos naturales, el cambio climático y la pérdida acelerada de biodiversidad". En este punto, ha recordado que existe "una parálisis absoluta en medidas de mitigación y adaptación al cambio climático en España", mientras que en el sector energético "se ha producido un claro retroceso y ha introducido trabas que frenarán drásticamente el desarrollo de las renovables".
Por otro lado, en materia de residuos, ha indicado que también "se han introducido trabas enormes a la implantación de sistemas de Depósito, Devolución y Retorno de envases, modificando la Ley de Residuos de 2011 mediante la Ley de medidas urgentes en materia de medio ambiente", mientras que la reforma de la Política Agraria Común se opone, a su juicio, "a un modelo respetuoso con el medio ambiente, entre otras cuestiones.
Desde Ecologistas en Acción, Teo Oberhuber también ha lamentado que el Ejecutivo apueste por "políticas insostenibles" que se reflejan, entre otras cuestiones, en "el retroceso" existente en energía, donde se va "a favor de las grandes empresas en lugar de hacer una política energética más sostenible". Oberhuber también ha arremetido contra la Ley de Costas, al estimar que se trata de "una apuesta por el desarrollo urbanístico y la especulación", además de citar otras como La ley de Evaluación de Impacto Ambiental o la de Montes.
En su opinión, el Gobierno está haciendo "una mala gestión de la crisis en materia ambiental y sigue apostando por políticas insostenibles". "El Ministerio de Medio Ambiente ha sido poco capaz de coordinar políticas compatibles con la conservación", ha añadido Oberhuber, para quién el titular del ramo, Miguel Arias Cañete, "no ha aprendido nada de medio ambiente en este año".
Por último, el secretario general de WWF/Adena, Juan Carlos del Olmo, también ha afirmado que "la política ambiental ha pasado a un segundo plano y ha perdido peso" debido, entre otras cuestiones, a la reducción de los recursos, "el cortocircuito" a las renovables, "el retroceso" de la Ley de Costas o la menor protección del medio marino. "Las líneas más conservadoras se han impuesto", ha apostillado.