Esta pregunta también se la ha hecho la investigadora de la Universidad de Girona (UdG) Marta Verdaguer. A partir del estudio de su comportamiento, se referencia un método que -mediante hormigas virtuales- permite optimizar procesos, y que la científica ha adaptado a la gestión de las aguas residuales. Esta metodología ha servido para instanciar un tipo de algoritmo que prioriza los efluentes industriales que se quieren aportar a un sistema de tratamiento de aguas residuales cuando éste no dispone de capacidad disponible suficiente (en volumen y cargas contaminantes) para admitir todas las aportaciones. Este proceso de priorización, conjuntamente con una metodología de agentes, ha permitido conceptualizar el sistema de saneamiento como un sistema multiagente. El avance permite que las aguas residuales del alcantarillado se puedan gestionar de manera que compongan un influyente al tratamiento que no provoque sobrecargas y, al mismo tiempo, tenga unas características de composición que sean o se acerquen a las características que en el diseño del tratamiento se definen para su óptima eficacia.
Herramienta útil
La implementación del sistema y la ejecución de ciclos consecutivos de simulación han demostrado que la aplicación del paradigma de agentes, considerado un sistema de ayuda a la decisión autónomo, constituye una herramienta factible para resolver el complejo problema de la gestión del sistema de saneamiento.
La tesis elaborada por Marta Verdaguer lleva por título "Evaluación del paradigma de agentes en la gestión de un sistema complejo de aguas residuales" y ha sido dirigida por los doctores Manel Poch y Narciso Clara. El trabajo se ha desarrollado en el marco del grupo de investigación Laboratorio de Ingeniería Química y Ambiental (LEQUIA).
