El libro fue presentado ayer en un acto que ha despertado gran interés y ha atraído la presencia de alcaldes de municipios y otros representantes de la administración madrileña, de las grandes empresas involucradas en el crecimiento, modernización y gestión de nuestras ciudades, de investigadores, arquitectos, ingenieros, profesionales de todos los sectores creativos, todos motivados por este tema de fuerte actualidad y gran necesidad.
El acto fue presentado por Don David Pérez, Presidente de la Federación Madrileña de Municipios, tras la bienvenida en la Sede de las Instituciones europeas en España por parte de Sara Lambert, Directora Adjunta de la Representación de la Comisión Europea en España. Tras él, intervinieron Don Héctor Casado, Director General de Madrid Network, y los representantes de las empresas autoras del libro. El acto se cerró con las palabras de Don Iñigo Gil Casares, Director General de Economía, Estadística e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid.
El Libro pone de manifiesto que los beneficios que se obtienen con el desarrollo inteligente son mucho mayores que las inversiones necesarias para su implementación, especialmente en un entorno de crisis, en el que la multitud de los sectores implicados en una economía Smart City permitirán generar valor a la ciudad y transformarla en una economía sostenible.
En este sentido, el Libro destaca que el valor actual del mercado de las Smart Cities es de 526,3 billones de dólares, con crecimientos anuales del 14%. De hecho, se espera que alcance el trillón de dólares en 2016. Sectores como los de la seguridad, el transporte, la educación, la sanidad, la ingeniería automática, la energía, el urbanismo y la edificación y vivienda están liderando el cambio.
El Libro pone de manifiesto que, en la actualidad, en España hay 145 poblaciones que superan los 50.000 habitantes, lo que supone que el 70% de la población reside en ciudades. Se trata, además, de un número superior al de países con una población mayor, como es el caso de Francia. Madrid, en concreto, es la tercera ciudad más poblada de Europa occidental.
Cinco factores clave
El libro recomienda poner el énfasis en cinco factores claves, necesarios para afrontar la transformación de la ciudad:
- El Gobierno: debe ser transparente, fomentar las actuaciones sostenibles mediante medidas fiscales, buscar la eficiencia en los servicios, y potenciar las herramientas que nos proporcionan las tecnologías y las comunicaciones. Un ejemplo: Se debe priorizar la mejora en la gestión de los servicios urbanos públicos que suponen un tercio del presupuesto municipal (200.000 millones de euros a nivel nacional). Con modelos de prestación de servicios conjuntos (público-privados) sobre la misma área geográfica en lugar de la superposición de contratos se pueden lograr ahorros de costes de hasta el 20%, o lo que es lo mismo, unos 4.000 millones de euros para el conjunto de ayuntamientos del país.
- La movilidad: el transporte es el sector que más energía consume en España (cerca del 40% del total) por lo que resulta fundamental la implementación de formas de desplazamiento más sostenibles dentro de una ciudad, que mejoran el tráfico y permiten, por tanto, mayor calidad de vida para los ciudadanos y generar menos contaminación. Un ejemplo: el transporte público es 6 veces más eficiente que el vehículo privado, que consume además el 15% del total de la energía en España. Por lo que se apuesta por el vehículo eléctrico y las iniciativas de nuevos entornos como, por ejemplo, la creación de “supermanzanas” con acceso restringido al vehículo privado.
- La sostenibilidad: Todas las iniciativas destinadas a reducir la contaminación (en aire y agua), la gestión de recursos naturales, de los residuos, instrumentos que protejan el medioambiente, la edificación inteligente y la eficiencia energética. Un ejemplo: Contratos de servicios energéticos (ESE) orientados a la renovación y sustitución de las instalaciones energéticas (alumbrado, calefacción, etc.) por otras más eficientes, lo que consigue una disminución de emisiones en CO2 de más del 10%; y un ahorro generalmente superior al 20%. O el incremento de costes en la construcción de edificios sostenibles, que es compensado con ahorros de un 30 % a un 50 % en consumo energético y en agua, y de hasta el 90 % en residuos generados. ¿El resultado neto? Ahorros que se aproximan los 400 euros el metro cuadrado al año.
- La población: Sin una concienciación cada vez mayor de la población, no es factible. Es necesaria la participación ciudadana y una relación bidireccional con la Administración. Un método idóneo para promover la participación pública en el marco de las Smart Cities, es la creación de sitios web y la utilización de redes sociales.
- La economía: Las ciudades sostenibles son mejores lugares en los que vivir y resultan menos caras de gestionar. Las ciudades de todo el mundo compiten por atraer las inversiones directas a residentes que contribuyan al crecimiento del PIB y a un sector turístico que potencie el consumo (muy relevante para España si se tiene en cuenta que en 2011 España fue el cuarto país más visitado del mundo con 56,69 millones de turistas).