La investigación, que publica la revista “Science”, está liderada por Alfred Wegener, del instituto Awi de Alemania, y se centra en los resultados de una campaña que llevaron a cabo durante el verano de 2012 en el Ártico Central, ha informado la UAB en un comunicado.
Los científicos han comprobado cómo el adelgazamiento de la superficie de hielo -en 2012 se registraron valores máximos- favorece la proliferación de "ingentes cantidades" de algas “Melorisa arctica”, un tipo de planta que crece bajo la capa de hielo y que acaban acumulándose en el fondo marino, lo que se traduce en rápidos procesos biológicos que causan la disminución de la concentración de oxígeno.
El alga, según han identificado los investigadores, es responsable de como mínimo la mitad de la producción de la materia orgánica en la región, y con el deshielo descienden a profundidades de más de 4.000 metros, lo que atrae a grandes cantidades de pepinos y estrellas de mar.
El trabajo describe los cambios que se están produciendo en la cobertura del hielo y sus consecuencias sobre la productividad oceánica y el ecosistema ártico.
La expedición
La expedición contó con gran variedad de dispositivos ultramodernos de investigación con cámaras guiadas y vehículos operados de forma remota bajo la capa de hielo, con lo que los investigadores han podido visualizar las algas con un diámetro de hasta 0,5 metros.
Asimismo, han medido el consumo de oxígeno de las bacterias y de la fauna directamente en el fondo del océano, utilizando microsensores, comprobando así que existe una "gran actividad biológica" bajo las algas; ya que de hecho en su descomposición se ha comprobado que se reduce el oxígeno.
El proyecto ha permitido "demostrar por primera vez que el calentamiento y los cambios físicos asociados causan rápidas reacciones en todo el ecosistema del Ártico Central hasta las profundidades marinas", ha indicado el investigador del Awi y Max Planck Institute Antje Boetius.