La nueva Alianza para la Acción en Economía Verde (PAGE, por sus siglas en inglés) es una respuesta al documento final aprobado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (Río+20), titulado El futuro que queremos, en el que se reconoce la importancia de la economía verde como medio para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
En un llamado a las agencias de las Naciones Unidas, los gobiernos presentes en Río+20 les solicitaron su apoyo para ayudar a los países interesados en acelerar su transición hacia una economía verde e inclusiva dentro de un marco de desarrollo sostenible y erradicación de la pobreza.
Las cuatro agencias de las Naciones Unidas que participan de esta alianza -el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y el Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones (UNITAR)- facilitarán un paquete de servicios integrales sobre economía verde que permitirá a los países transformar sus estructuras económicas nacionales en nuevas estructuras capaces de dar respuesta a las crecientes demandas y desafíos del siglo XXI.
“Se trata de un ejemplo más de la aplicación de los resultados de Río+20 por parte del PNUMA y otros organismos asociados. PAGE trabajará de cerca con los países para catalizar los cambios a nivel nacional, brindando apoyo en materia de formación y con determinados instrumentos económicos y políticos que contribuirán a acelerar la transición hacia una economía verde en sectores tan diversos como la energía limpia o la agricultura sostenible”, explicó Achim Steiner, secretario general adjunto de las Naciones Unidas y director ejecutivo del PNUMA. “Gracias a esta alianza, los países en desarrollo podrán poner en marcha las políticas necesarias para aprovechar los beneficios económicos y ambientales de una sociedad inclusiva, que utilice eficazmente los recursos y con bajas emisiones de carbono, y al tiempo evitar los riesgos y el impacto negativo de las infraestructuras que utilizan altos contenidos de carbono".
Países participantes
Tal y como se recomienda en El futuro queremos, la Alianza para la Acción en Economía Verde promoverá “la puesta en marcha de políticas de economía verde por parte de los países que tratan de aplicarlas en la transición hacia el desarrollo sostenible, como una empresa común”.
Más concretamente, PAGE tratará de construir en los países participantes las condiciones propicias para reorientar tanto las inversiones como las políticas hacia la creación de una nueva generación de activos, como son: tecnologías limpias, infraestructuras eficientes en el uso de los recursos, ecosistemas saludables, mano de obra cualificada verde y buena gobernanza.
“La OIT calcula que al menos la mitad de la mano de obra mundial, lo que equivaldría a más de 1.500 millones de personas, podría verse afectada de alguna manera por el proceso de transición hacia una economía verde”, afirmó Guy Ryder, director general de la OIT. “La Alianza para la Acción en Economía Verde se ha propuesto incorporar las políticas y oportunidades adecuadas en el ámbito nacional a medida que los países avanzan con sus planes de una economía verde inclusiva, para así asegurar que esta transición genere más y mejores empleos y beneficios para toda la sociedad”.
“Uno de los elementos clave de esta alianza será la promoción de nuevas industrias verdes y limpias, procurando que las industrias existentes hagan también un uso más eficiente de los recursos”, apuntó Kandeh K. Yumkella, director general de la ONUDI. “Si bien es cierto que las empresas y la industria deben ser coherentes con las iniciativas nacionales de economía verde, los gobiernos deben por su parte establecer los parámetros para que las empresas prosperen”.
“Los procesos de transición hacia una economía verde en un marco de erradicación de la pobreza generan necesidades y oportunidades sin precedentes en materia de formación y desarrollo de capacidades”, señaló Sally Fegan-Wyles, directora interina del UNITAR. “PAGE aborda este desafío mediante una serie de programas de formación y el fortalecimiento de las capacidades de las instituciones nacionales de investigación y capacitación con el fin de garantizar la sostenibilidad de las iniciativas”.
Cabe destacar que, a pesar de que los cuatro organismos ya habían participado con anterioridad en iniciativas verdes conjuntas, esta es la primera vez que se unen para coordinar su apoyo, su experiencia y sus recursos en el ámbito nacional. Durante los dos primeros años de funcionamiento, PAGE se centrará en siete países piloto, todavía por definir, hasta ampliar su apoyo a un total de 30 países de aquí al año 2020.