La central nuclear de Ascó I (Tarragona) realizará una parada programada para cumplir con los requerimientos del Consejo de Seguridad Nuclear, tras el incidente registrado el pasado mes de noviembre y comunicado en abril, con el objetivo de "adelantar determinadas actividades" contenidas en el plan de actuaciones".
Así, fuentes de la central advirtieron de que no descartan "identificar deficiencias" en el sistema. Sin embargo, aseguraron que en ese supuesto lo notificaría al CSN y lo corregiría.
En primer lugar, se realizará una inspección radiológica en las zonas no accesibles, como por ejemplo los transformadores principal y de arranque o la zona de tuberías de vapor y agua de alimentación principal. Es necesario que la instalación esté parada para evitar riesgos para los trabajadores que lleven a cabo la inspección, según explica el regulador, según informó hoy el CSN en un comunicado.
Está prevista también la revisión "exhaustiva" del emplazamiento desde el punto de vista radiológico con fines de "normalización". En esta línea, se llevarán a cabo una revisión técnica y de calidad de todos los procedimientos relacionados con los ajustes, así como calibraciones de los instrumentos de protección radiológica.
Además, durante esta parada, que se producirá en los próximos días, Ascó I reforzará la organización para garantizar una "adecuada" protección radiológica en el funcionamiento de la central.
Estas medidas se ajustan al plan de actuaciones que el CSN requirió al titular de la central Ascó I, quien informó que acometería una revisión "en profundidad" de los procedimientos y sistemas de la planta.