Este programa, impulsado por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, se desarrolló desde 2006 a 2011 y se ha premiado entre centenares de iniciativas desarrolladas en otros países. Con este galardón, el segundo que se concede a un proyecto Life lince andaluz, la UE reconoce la labor que se desarrolla en Andalucía para preservar esta especie en peligro de extinción.
En este proyecto europeo, liderado y coordinado por la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, han participado junto con la Junta de Andalucía, asociaciones de cazadores (FAC, Ateca, Aproca) y organizaciones no gubernamentales (EEA-Andalucía, Fundación CBD, Secem y WWF/Adena) y propietarios y sociedades de cazadores, todos ellos son coparticipe de este reconocimiento.
Entre los principales logros de este Life destaca la reintroducción por primera vez de ejemplares de lince en las zonas de Guarrizas (Jaén) y Guadalmellato (Córdoba), que han permitido reforzar e incrementar las poblaciones de esta especie en peligro de extinción. Otras actuaciones destacadas han sido la firma de convenios de colaboración con propietarios de fincas y sociedades de cazadores, para asegurar la buena acogida de los ejemplares liberados, y las campañas de sensibilización social que se que han llevado a cabo para informar sobre la situación real de la especie y para dar a conocer la importancia del lince ibérico en el ecosistema mediterráneo.
Gracias a estos programas, las poblaciones de lince se han incrementado, pasando de 98 ejemplares en 2002 a más de 300 en la actualidad. Igualmente, la superficie total con presencia de la especie ha crecido hasta situarse en torno a los 1.000 kilómetros cuadrados, aproximadamente.
El éxito de estos programas propició la aprobación por parte de la Comisión Europea de un tercer Life para dar continuidad al trabajo realizado en los últimos años desde Andalucía y respaldar así la recuperación del lince ibérico, considerado la especie de felino más amenazado del mundo. Este proyecto, denominado Iberlince, tiene como objetivo incrementar el numero de sus poblaciones mediante la reintroducción en Portugal, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía, disminuyendo así el grado de amenaza de la especie y proponiendo su reclasificación a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), a una categoría de menor amenaza según los criterios internacionales.