En declaraciones a Europa Press Televisión, el director del Parque Nacional, Carlos Ruiz, ha afirmado que cuentan con una superficie encharcada de "2.000 hectáreas" y, por tanto, el parque se encuentra "inundado al cien por cien". "Lo más significativo es que, por primera vez desde hace muchos años, todos los aportes naturales que históricamente han tenido las Tablas de Daimiel se están reproduciendo", ha matizado.
La crecida de los niveles de encharcamiento ha sido causada por la temporada de lluvias, que ha generado una crecida "muy importante" en los ríos Azuer y Gigüela, que "son los dos grandes ríos que aportan agua a las Tablas".
Además, Ruiz ha sostenido que se encuentran con un "cuadro perfecto" de los aportes naturales hídricos que no tenía lugar desde hace "veintiocho años" y que, a lo largo de la primavera, estos aportes naturales "se van a seguir manteniendo".
No obstante, el responsable de las Tablas ha defendido que "hay que saber" manejar la situación con cautela, y que se trata de un gran reto de gestión. "Hay que saber gestionarla para que la imagen suponga un punto de inflexión en la historia del Alto del Guadiana y de las Tablas de Daimiel", ha dicho.
Reclamo
En este sentido, Carlos Ruiz ha afirmado que debe producirse una "implicación de todas las Administraciones Públicas y de los ciudadanos", ya que "existe un problema estructural de ordenación del territorio". "Hay un caballo de batalla en la mejora de la calidad de las aguas, todo un trabajo por hacer pero con el optimismo de saber que el proceso es reversible y que tenemos la plena garantía de que la recuperación de las Tablas de Daimiel es posible", ha explicado.
La actual situación en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel ha ocasionado un incremento considerable de los visitantes, que en Semana Santa ha llegado a los 15.000. "El agua es un reclamo maravilloso para que la gente se acerque al Parque y para que comprenda y conozca sus valores culturales y naturales", ha concluido.
Por su parte, el Jefe del Área de Infraestructura Hidrogeológica del Instituto Geológico y Minero de España, Miguel Mejías Moreno, ha celebrado el estado en el que se encuentra el Parque Nacional, ya que supone también una "subida espectacular" en los niveles de agua subterránea en los Ojos del Guadiana.
En este sentido, Mejías ha asegurado que los niveles se encuentran "a unos nueve metros de profundidad", lo que podría ocasionar que, "en los próximos dos o tres meses", se empiecen a producir humectaciones próximas a la superficie en el entorno de los Ojos del Guadiana "clásicos", que dejaron de manar en el año 1983.
Pero esta circunstancia no sólo depende de lo que ha llovido el último mes, ya que el periodo húmedo "empezó en diciembre de 2009". Además, Miguel Mejías ha defendido que la recuperación de los Ojos del Guadiana "se debe también a las medidas que ha ido tomando la Administración" e, incluso, a la "concienciación de los usuarios" de agua subterránea.