En la situación actual, las empresas que desean resaltar el comportamiento ambiental de sus productos se enfrentan a numerosos obstáculos. Deben elegir entre distintos métodos promovidos por Gobiernos e iniciativas privadas, y a menudo se ven obligadas a pagar costes múltiples para facilitar información ambiental, a lo que se añade la desconfianza de los consumidores, confundidos por la presencia de demasiadas etiquetas de información que dificultan la comparación entre productos.
Según el último Eurobarómetro sobre los productos ecológicos, el 48% de los consumidores europeos están desorientados ante el flujo de información ambiental que reciben. Varias asociaciones industriales han reclamado también un planteamiento paneuropeo basado en evaluaciones científicas y análisis del ciclo de vida a escala de la UE, y han expresado su temor a que la multiplicidad de iniciativas nacionales contravenga a los principios del mercado único, sembrando la confusión entre los consumidores y elevando los costes para la industria.
El Comisario responsable del medio ambiente, Janez Potočnik, ha señalado: “Para impulsar el crecimiento sostenible, debemos asegurar que se conozcan y se reconozcan los productos del mercado con un uso más eficiente de los recursos y más respetuosos con el medio ambiente. Si damos a los consumidores información fiable y comparable sobre las repercusiones y credenciales ambientales de los productos y las organizaciones, les permitimos elegir. Si ayudamos a las empresas a alinear sus métodos, reducimos sus costes y sus cargas administrativas”.
La propuesta, una Comunicación titulada “Creación del mercado único de los productos ecológicos” y una Recomendación sobre el uso de los métodos, debe propiciar el suministro de información ambiental comparable y fiable y, por ende, generar confianza entre los consumidores, los socios comerciales, los inversores y otras empresas interesadas.
La propuesta:
- Presenta dos métodos para medir el comportamiento ambiental en todo el ciclo de vida: la huella ambiental de los productos (HAP) y la huella ambiental de las organizaciones (HAO).
- Recomienda el uso voluntario de esos métodos a los Estados miembros, las empresas, las organizaciones privadas y la comunidad financiera.
- Anuncia una fase de ensayo de tres años para la elaboración de reglas de categorías de producto y sectores específicos mediante un proceso multilateral, que incluye la posibilidad de que las organizaciones que aplican otros métodos los evalúen también.
- Establece un conjunto de principios para la comunicación del comportamiento ambiental, tales como la transparencia, la fiabilidad, la integridad, la comparabilidad y la claridad.
- Respalda los esfuerzos internacionales por una mayor coordinación del desarrollo de metodologías y de la disponibilidad de datos.
Próximos pasos
Está previsto que la fase trienal de ensayo comience poco después de la adopción de la Comunicación. La Comisión publicará una convocatoria de voluntarios abierta en los portales web de la huella ambiental de los productos (HAP) y de la huella ambiental de las organizaciones (HAO), invitando a las empresas y a las organizaciones industriales y de las partes interesadas de la UE y de otros países a participar en la elaboración de reglas de categorías de producto y sectores específicos.
La segunda fase partirá de una evaluación detallada de los resultados de los tres años de ensayo y de las iniciativas adicionales adoptadas en el marco de la Comunicación y la Recomendación. Sobre la base de esa evaluación, la Comisión decidirá las futuras aplicaciones de los métodos de la HAP y de la HAO en las políticas de actuación.