El proyecto, denominado CARVOC: "Filtros innovadores ecológicos de carbón activado para la eliminación de compuestos orgánicos volátiles", tiene como objetivo ayudar a resolver el problema que representa la emisión a la atmósfera de compuestos orgánicos volátiles y de vertidos accidentales de gases industriales tóxicos, a través del desarrollo de unos filtros innovadores de carbón activado a partir de residuos del cáñamo.
La iniciativa, financiada por la Comisión Europea, tiene un presupuesto total de 1,5 millones de euros, y termina a finales de 2014. Los países implicados en el proyecto son España (Alhama Linares Desarrollo y Cultura S.A., Universidad de Alicante y Contactica S.L); Francia (École Nationale Supérieure de Chimie de Rennes y TC´PLASTIC) y Reino Unido (Mast Carbon International Ltd. y Koukoula Limited).
La finalidad de este proyecto es crear unos "filtros capaces de adsorber sustancias químicas emitidas por industrias altamente contaminantes", explica el investigador Diego Cazorla Amorós, director del grupo de investigación Materiales Carbonosos y Medioambiente, y responsable de este proyecto en la Universidad de Alicante.
Los filtros resultantes de esta investigación serán integrados en sistemas industriales de filtración y equipos de protección personal, además de ser incluidos en aquellos productos cuyo propósito es la purificación de compuestos orgánicos volátiles que se utilizan y producen en numerosas aplicaciones cotidianas e industriales. "La importancia de estos compuestos reside en que actúan como precursores de la formación de ozono en la superficie terrestre, donde su presencia es negativa; además, algunos de ellos son sustancias muy tóxicas y cancerígenas. Por otro lado, algunos de estos compuestos también favorecen la destrucción del ozono en capas altas de la atmósfera, en las que dicho gas es un compuesto químico que nos protege de la radiación solar de mayor energía", indica Cazorla.
Para llevar a cabo la fabricación de los filtros se utilizarán residuos de cáñamo procedentes de la agricultura y el procesamiento industrial, una materia prima particularmente conveniente y novedosa, ya que el cáñamo representa un cultivo sostenible con características ambientales beneficiosas que no ofrecen otras plantas, y cuyos residuos tienen ventajas interesantes para la preparación de carbón activado (material poroso con una gran área superficial que es capaz de adsorber gran diversidad de sustancias, tanto gaseosas como líquidas).
Actualmente, el 60% de los carbones activados producidos a nivel mundial se obtienen a partir de carbón mineral. Una parte de ese carbón activado se destina a la eliminación de contaminantes procedentes de sectores muy variados, tanto en gases (sulfuro de hidrógeno, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, vapores de gasolina), como en líquidos (aguas industriales, aguas residuales, tintorerías, acondicionamiento de aguas potables, etc.).
El grupo de investigación MCMA de la UA empleará diferentes métodos para la activación de estos residuos de cáñamo con el fin de preparar carbones activados con texturas porosas adecuadas para gases y vapores que puedan actuar en la reducción de contaminantes, con el objetivo final de desarrollar una tecnología que permita el aprovechamiento de este residuo natural.
Gracias a este proyecto, las PYME se beneficiarán de la Investigación y el Desarrollo (I+D) realizado con el fin de valorar este residuo y emplear los materiales obtenidos en las aplicaciones concretas de eliminación de compuestos orgánicos volátiles. Además, CARVOC ayudará a reducir la actual tasa de importación de carbón activado, que es de un 26%, mediante una producción competitiva de estos materiales a partir desechos de cáñamo.