Los desechos sólidos municipales, los residuos agrícolas y los lodos de las depuradoras de agua contienen carbono reutilizable en grandes cantidades. La recuperación de este carbono no sirve solamente para proteger el medio ambiente, sino que además permite obtener una materia valiosa y aprovechable para producir materiales con valor comercial, como por ejemplo polímeros y plásticos de origen biológico.
Con ello en mente se puso en marcha el proyecto SYNPOL (Biopolymers from syngas fermentation), en el que se está desarrollando una plataforma para el tratamiento y el reciclaje de residuos de origen biológico y químico y de materias primas en un único proceso integrado.
Los productos resultantes de la fermentación de gas de síntesis (syngas) generado a partir de residuos urbanos, agrícolas y de la depuración de aguas se emplearán en desarrollar nuevos biopolímeros rentables y con valor comercial.
"Dos ventajas muy destacadas del proyecto SYNPOL son, por un lado, que los volúmenes de residuos utilizados para la producción de gas de síntesis no compiten con los utilizados en la cadena de valor alimentaria, como sí sucede con la producción de biodiésel; y por otro lado, que nuestro producto final, el bioplástico producido por bacterias, será 100 % biodegradable", explicó el Dr. Oliver Drzyzga, responsable de proyectos del Centro de Investigaciones Biológicas (CIB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España.
El equipo responsable de SYNPOL opina que la aplicación de este método biotecnológico será beneficiosa no sólo para la gestión medioambiental de residuos terrestres, sino que además reducirá el perjuicio medioambiental ocasionado por los plásticos derivados del petróleo. En último término, SYNPOL capacitará a la UE para asumir el liderazgo mundial en la tecnología de fermentación de gas de síntesis para la revalorización de residuos y la producción sostenible de biopolímeros.
"Cada año van a parar a los vertederos de la UE, o bien directamente al medio ambiente, veinticinco millones de toneladas de plásticos desechados, lo que conlleva un perjuicio medioambiental inmenso por ser recalcitrantes a la degradación", informó el profesor José Luis García López, coordinador e investigador principal del proyecto. "Por consiguiente existe una necesidad aguda e imperiosa de hallar procesos alternativos con los que desarrollar y aplicar biotecnologías industriales para la conversión de materiales de desecho en productos biológicos sostenibles y rentables tales como biopolímeros nuevos".