El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, se ha mostrado convencido de que "la acuicultura española y europea se encuentra ante un futuro próximo esperanzador, y jugará un papel fundamental a medio y largo plazo, como queda reflejado en las políticas e instrumentos comunitarios que se están perfilando en estos momentos", según manifestaba durante la clausura de la Asamblea General de la Asociación Empresarial de Productores de Cultivos Marinos (APROMAR), que se celebró ayer en Madrid.
En su intervención, Domínguez ha asegurado que, ante las dificultades de la pesca extractiva para cubrir la demanda mundial de pescado, la acuicultura se ha convertido en un sector fundamental para el suministro de proteínas de pescado.
En el caso de España, "existen las condiciones necesarias para que esta actividad pueda crecer de forma sostenible, equilibrando la balanza comercial de los productos pesqueros, y generando empleo y desarrollo en zonas costeras y continentales, al mismo tiempo que proporciona productos saludables obtenidos bajo los más estrictos criterios sociales, sanitarios y ambientales" ha asegurado. Concretamente, Domínguez ha mencionado el crecimiento en los últimos años de la piscicultura marina, en particular, de especies como el rodaballo, la dorada, la lubina y la corvina.
Futuro de la acuicultura
Sobre el futuro de esta actividad, el Secretario General de Pesca ha explicado que la acuicultura va a quedar integrada en la reforma de la Política Pesquera Común. Así, el actual texto de la PPC recoge la necesidad de que los Estados miembros adopten medidas de promoción de una industria económica, social y ambientalmente sostenible, que ofrezca a los consumidores pescado saludable y de alta calidad. Según ha detallado, estas medidas deberán recogerse en los planes estratégicos plurianuales que los Estados miembros deben presentar a la Comisión Europea antes de que finalice 2013.
Además, vinculadas a la reforma de la PPC; la Comisión Europea ha presentado las Directrices Estratégicas para el Desarrollo Sostenible de la Acuicultura de la UE, que recogen aquellos aspectos que deben ser abordados en los planes estratégicos, como la simplificación de los procedimientos administrativos, garantizar el desarrollo y el crecimiento sostenibles de la acuicultura a través de la ordenación coordinada del espacio.
Asimismo, Domínguez ha apuntado que estas directrices estratégicas persiguen reforzar la competitividad de la acuicultura de la UE. A este respecto, Domínguez ha informado de la reciente puesta en marcha del Observatorio de Mercado de la UE, que tiene entre sus objetivos el fomento de la trasparencia de los mercados, el análisis de la dinámica y de fenómenos de desestabilización del mercado, así como el asesoramiento en la planificación y toma de decisiones.
Otro aspecto incluido en las directrices es el fomento de las condiciones de competencia equitativas para los agentes económicos de la UE, a través de la explotación de sus ventajas competitivas. En este sentido, "las normas de etiquetado propuestas en la Reforma de la OCM han de contribuir a la diferenciación de los productos acuícolas de la UE, obtenidos bajo condiciones que garantizan una elevada calidad del producto y de los procesos productivos", ha reiterado.