Oceana ha reclamado a la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) la información relativa al cumplimiento del Protocolo de Londres que le solicitó el 20 de marzo sobre el proyecto de dragado del puerto de Mahón. La APB tenía de plazo legal un mes para demostrar que el proyecto cumple con dicho Protocolo sobre la prevención de la contaminación del mar, el cual exige haber valorado opciones menos contaminantes antes de efectuar un vertido.
“No entendemos por qué la APB no nos ha entregado ya esta información”, comenta Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa. “Contemplar otras opciones menos impactantes que el vertido al mar del dragado de Mahón es una obligación legal. Por ello, la APB debe contar con ese análisis en la actualidad y tiene que proporcionarlo a Oceana y a quien quiera solicitarlo, ya que se trata de información de carácter ambiental y además de interés para la salud pública”.
Según la ley de libertad de acceso a la información ambiental, la Administración Pública tiene un mes para dar respuesta a este tipo de solicitudes. Si esto no se cumple, se podría llevar el caso ante los tribunales.
En concreto, Oceana solicitó la información relativa al “Examen de las opciones de gestión de desechos”, en el cual se tiene que demostrar que se han contemplado otras opciones de gestión menos impactantes que el vertido, como son la reutilización, el reciclaje, la destrucción de los componentes peligrosos y el tratamiento para reducir o retirar los componentes peligrosos.
La realización de este examen es obligatoria de acuerdo con del Protocolo de 1996 relativo al Convenio sobre la prevención de la contaminación del mar por vertimiento de desechos y otras materias, que España ratificó en 2006.