En este sentido, WWF recuerda que la Directiva Habitats establece que el lobo es una especie estrictamente protegida al sur del río Duero, dado el escaso número de ejemplares existentes. Además, la organización subraya que esta petición no supone una verdadera solución a los problemas de la ganadería extensiva. Por ello, WWF reclama el respeto de la normativa y más rigor en los planteamientos de los implicados, y exige al Ministro de Agricultura y Medio Ambiente una respuesta contundente ante cualquier incumplimiento de la normativa vigente.
La Directiva Habitats es, junto a la Directiva Aves, la pieza básica de la legislación sobre conservación del patrimonio natural de la Unión Europea y ha permitido la creación de una amplia red de espacios protegidos (la Red Natura 2000). También ha posibilitado la conservación en toda Europa de poblaciones de grandes especies de carnívoros, como el lobo, el oso pardo o el lince ibérico.
Uno de los grandes avances de esta Directiva es que establece la base para la conservación de los recursos naturales, integrando al mismo tiempo las actividades humanas, sobre todo cuando, como en el caso de la ganadería extensiva, se consideran fundamentales para mantener vivo el medio rural. Un buen ejemplo de esta flexibilidad es que, pese que el lobo se encuentra estrictamente protegido al sur del Duero, cada año la Junta de Castilla y León sacrifica varios ejemplares para minimizar los ataques a los rebaños y así garantizar la coexistencia entre ganaderos y lobos.
Pero los problemas de la ganadería extensiva no se solucionan acabando con el lobo, como se pretende de forma reiterada por parte de ciertas entidades. Si las Organizaciones Profesionales Agrarias quieren realmente defender los intereses de los ganaderos, deben enfocar su trabajo en resolver los verdaderos problemas de este sector, como son la dureza del trabajo, la falta de relevo generacional, los bajos precios recibidos, la subida de los costes de producción, las excesivas trabas burocráticas y sanitarias, o la falta de apoyo institucional real a una actividad básica, desde el punto de vista económico y ambiental.
WWF considera también fundamental impulsar con mayor énfasis la puesta en marcha de medidas de prevención que reduzcan los ataques, señalando la necesidad de que se subvencionen perros guardianes, cerramientos o pastores eléctricos, además de que se apoye la investigación y el desarrollo de nuevas métodos de prevención y se mantenga el pago de los daños a los ganaderos, considerándolos en su totalidad y agilizando los trámites burocráticos. La compatibilización entre la presencia del lobo y actividad ganadera es perfectamente posible, como se demuestra en otras zonas de la propia región, donde existe una importante cabaña ganadera que convive con poblaciones de lobos mucho más importantes que las de la provincia de Ávila.
Todas estas medidas deben ser incorporadas en el nuevo plan de gestión y conservación de la especie que la Junta de Castilla y León se ha comprometido a desarrollar a la vista de las incorrecciones del anterior plan puestas en evidencia por las distintas sentencias de los Tribunales y en cuya elaboración debería contarse con todos los sectores implicados.
Ante esta situación, WWF exige que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, encargado de velar por el cumplimiento de las Directivas Europeas y de garantizar la conservación de especies protegidas, tome cartas en el asunto y denuncie ante la fiscalía cualquier actuación que no cumpla con de la Directiva Habitats.
Asimismo WWF considera que el MAGRAMA debe poner en marcha de forma urgente un censo nacional (tal y como el propio Ministro se comprometió hace más de un año sin que haya habido ningún avance significativo al respecto) para conocer las poblaciones reales del carnívoro en la Península. La organización también exige que impulse una estrategia de conservación de la especie a escala peninsular, tal y como recomiendan los expertos y las instituciones europeas.
Finalmente, WWF considera urgente que, para garantizar la coexistencia entre lobo y ganadería y apoyar a este último sector ante la grave crisis que atraviesa, el MAGRAMA elabore urgentemente un Plan Nacional de Apoyo a la ganadería extensiva. Este plan debería abordar la problemática real a la que se enfrenta el sector, incluyendo las medidas y el presupuesto adecuado para hacerle frente y asegurar, de esta manera, el futuro de la ganadería extensiva y el del lobo.