El sector de la construcción consume entre un 35 y un 45% de la energía total en Europa, siendo el consumo de calefacción el más abultado en la mayoría de los Estados miembros. Tibucon, de tres años de duración y financiado con algo más de 1,5 millones de euros procedentes de los fondos europeos, trabaja en la creación de sistemas eficientes que sustituyan a los sistemas climatización instalados en la mayoría de los edificios modernos.
El equipo de Tibucon se percató de la falta de eficiencia energética de estos sistemas así como de su dependencia de baterías desechables y de un sistema de cableado para conectar los sensores con las unidades de control y el resto de la instalación. Además, en los edificios grandes de apartamentos, la cantidad de residuos y emisiones de carbono que generan estos sistemas se multiplica. "En un sistema de control inalámbrico de la climatización de un edificio comercial de tamaño medio se necesitan centenares de sensores, por lo que también genera cientos de baterías usadas", advirtió el equipo de Tibucon.
Por ello se propuso la sustitución de la ingente cantidad de cables y sensores alimentados por baterías por una "Red de sensores inalámbricos multi-magnitud y autoalimentados" (SP-MM-WSN) en la que los sensores son capaces de detectar si la temperatura de una habitación es inadecuada y enviar señales a la unidad de control para que la calefacción en invierno o el aire acondicionado en verano adopten una configuración predefinida.
La eliminación del cableado y las baterías supone todo un avance en opinión del equipo, pues no sólo resulta más ecológico sino que también comporta un ahorro considerable. El cableado puede suponer hasta el 80% del coste total de un sistema de climatización. El equipo se mostró dispuesto a comprobar tanto la funcionalidad de su sistema SP-MM-WSN en edificios de nueva construcción como la posibilidad de instalarlo en paralelo o en sustitución a la infraestructura existente en edificios ya construidos. El sistema de Tibucon se puso a prueba en dos edificios de demostración: un edificio de oficinas en alquiler en Polonia recién construido y un edificio de apartamentos ya existente cercano a San Sebastián (España).
"Dada la inversión necesaria, el sistema no es adecuado para casas unifamiliares. Pero en comunidades de viviendas es posible vigilar distintos parámetros y controlar la instalación climatizadora en tiempo real", explicó un socio del proyecto en un artículo publicado recientemente en Innovation Seeds.
El sistema comporta otras ventajas como una reducción del consumo de energía y los costes de electricidad, un descenso en la cantidad de emisiones y residuos generados y una instalación no tan invasiva. Además supone una infraestructura inalámbrica más flexible con sensores de alimentación híbrida más fiables, ofrece una mayor comodidad dada la capacidad que posee de controlar la temperatura en tiempo real y aporta un sistema de climatización y de gestión de la misma más eficiente en términos generales. Sin duda se trata de una solución de TIC más ecológica e inteligente para el sector de la construcción en Europa.