El sistema de seguros agrarios constituye para el Gobierno una herramienta estratégica de la política agraria, cuyo principal objetivo es garantizar el mantenimiento de la renta de los agricultores, ganaderos, acuicultores y propietarios forestales. Este sistema ha permitido que, en los últimos cuatro años, cada euro aportado por la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, revirtiera en 2,03 euros en indemnizaciones para el asegurado, lo que ha supuesto para el sector unos ingresos de 2.241 millones de euros.
El seguro agrario en 2013
A pesar de la actual situación económica, el carácter prioritario de esta política ha hecho que el ajuste presupuestario destinado a subvencionar el pago de las primas haya sido inferior al correspondiente a la media del Ministerio. De esta forma, la cantidad resultante de 199,2 millones de euros supone un fuerte apoyo del Ministerio al sector agropecuario.
El Plan aprobado por el Gobierno para 2013 incluye medidas para aumentar la eficacia de la aplicación de las subvenciones y potenciar la modalidad básica del seguro. En esta modalidad, que da cobertura a los daños asimilables a catástrofes naturales por encima del 30%, se conceden subvenciones de hasta el 59%, en sectores tan importantes como el cereal, viñedo y las principales especies de frutales. A esto hay que añadir el apoyo, en su caso, de las Comunidades Autónomas, por lo que en esta modalidad el asegurado pagará menos de la mitad del coste del seguro.
A este respecto, cabe destacar el compromiso mostrado por los distintos agentes implicados en el seguro agrario, como el Consorcio de Compensación de Seguros que ha realizado un notable esfuerzo este año y ha bajado un 20% las primas de reaseguro, a pesar de que en el año 2012 ha abonado aproximadamente 200 millones de euros por exceso de siniestralidad. También se cuenta con el apoyo fundamental de las Organizaciones Agrarias y Cooperativas Agroalimentarias a la hora de promocionar el seguro y servir de enlace con el sector productor.
Como muestra del buen comportamiento del seguro durante 2013, señalar que, hasta el 31 de mayo, el número de pólizas contratadas se ha incrementado en un 3,06% con respecto al mismo periodo del año anterior (de 267.254 a 275.440). También ha aumentado en un 9,37% la producción asegurada, mientras que el número de animales asegurados prácticamente se mantiene estable.
Por su parte, el capital asegurado se ha incrementado en un 1,11%, mientras que el coste total del seguro contratado ha disminuido un 12,13% debido, entre otros factores, al aumento de la contratación de módulos más asequibles, y la disminución de tarifas y del recargo del Consorcio de Compensación de Seguros.
Por otro lado, desde el seguro agrario se apoyan otras medidas de política agraria adoptadas por el Magrama. Así, para fomentar el asociacionismo agrario, en 2013 se ha potenciado la figura de la póliza asociativa. Así, se ha pasado de tener reconocidas 2 entidades asociativas hasta 2012 a las 68 registradas hasta el 10 de junio de 2013, en su mayoría Cooperativas Agrarias.
Cifras 2012
En 2012 se suscribieron cerca de 490.000 pólizas agrícolas, forestales, ganaderas y acuícolas, con un capital asegurado de 11.225 millones de euros, 28.200 millones de kilogramos asegurados y 300 millones de cabezas de ganado. Este capital asegurado representa el 26% del valor de la Producción Final Agraria. Estas cifras suponen que más de 400.000 agricultores, ganaderos, acuicultores y propietarios forestales tienen aseguradas sus explotaciones
Como apoyo público a la contratación de los seguros, ENESA aportó el año pasado 287 millones de euros, lo que añadido a los 100 millones de las Comunidades Autónomas, ha permitido que los asegurados abonen de media sólo el 45% del coste neto del seguro.
Además, los agricultores y ganaderos percibieron indemnizaciones por más de 720 millones de euros en 2012, en un año que ha supuesto un récord histórico de siniestralidad, lo que prueba la solvencia del sistema. En concreto, los sectores más afectados fueron los frutales, con 186 millones de euros de indemnizaciones, los cultivos herbáceos extensivos (127 M€), la retirada y destrucción de animales muertos (97M€), los cítricos (96M€), el olivar (52M€), el ganado (49M€) y los pastos (42M€).
Por otra parte, en 2012 el grado de satisfacción de los asegurados ha sido notable, ya que sólo se recibieron en Agroseguro 404 quejas o reclamaciones, lo que supone solo el 0,08% de las pólizas contratadas.
Sistema Español de Seguros Agrarios
Desde hace 35 años, el sistema español de seguros agrarios se constituye como un instrumento necesario para estabilizar los ingresos de agricultores y ganaderos. Se trata de un sistema mixto público-privado que cuenta con el apoyo de la Administración del Estado, a través del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y de las Comunidades Autónomas, para abaratar el precio de las pólizas y facilitar su contratación por el mayor número de agricultores y ganaderos.
Los riesgos previstos en los planes de seguros agrarios son cubiertos por las entidades aseguradoras que forman la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados (Agroseguro), que gestiona todas las pólizas, realiza las peritaciones de siniestros, el pago de indemnizaciones y realiza estudios estadísticos.
En el ámbito internacional, este sistema constituye un referente mundial en países con climatología semejante a la española. Este buen funcionamiento se debe, principalmente, a la alta especialización de los seguros que contemplan todas las producciones agrícolas y las principales especies ganaderas y acuícolas, además del valor de reposición de la masa forestal.
También incluye la práctica totalidad de las adversidades climáticas que provocan daños en las producciones, como pueden ser las sequías, inundaciones, pedrisco, heladas y los fuertes vientos. De igual manera, cubre riesgos por plagas, daños causados por fauna y por las principales enfermedades del ganado.