Tras la infructuosa discusión mantenida el viernes pasado en Consejo de Ministros en la que no se pudo alcanzar una posición respecto al debate europeo sobre la reforma del Sistema Europeo de Comercio de Emisiones (ETS según siglas en inglés), las tres organizaciones ecologistas han dirigido una petición conjunta al Presidente del Gobierno para que España se alinee con la mayoría de países europeos que ya apoyan esta medida .
"Los beneficios de esta medida se han demostrado ampliamente, sobretodo para países como España productores de las energías que el ETS debe incentivar: las renovables. No apoyar esta reforma sólo puede basarse en la voluntad de priorizar el interés económico de unos pocos frente al del conjunto de la sociedad española, algo inaceptable y más si cabe en momentos de crisis económica como éste" ha declarado Aida Vila, responsable de la Campaña Cambio Climático y Energía de Greenpeace.
Esta petición se enmarca en el debate europeo en torno a la propuesta de la Comisión Europea de reformar el ETS que, debido al exceso de derechos de emisión, está cerca del colapso por el precio excesivamente bajo del CO2. En concreto, la Comisión propone "retirar"parte de los derechos de emisión del mercado, de forma temporal, mientras se ponen en marcha reformas estructurales de mayor calado. Una propuesta que se votará el próximo 19 de junio en el comité de medio ambiente del Parlamento Europeo.
A continuación se resumen los principales argumentos recogidos en la petición conjunta de las ONGs y extraídos de un informe elaborado conjuntamente por Sandbag, CAN Europe, WWF, Greenpeace, así como en otros estudios publicados recientemente:
La reforma del sistema europeo de comercio de Emisiones doblará los ingresos públicos que los Estados Miembros perciben en este mercado.
A diferencia del resto de mercados, el mercado europeo de comercio de emisiones no se autorregula de forma que la oferta (de derechos de emisión) se reduzca automáticamente al descender la demanda. Por esta razón, cuando la oferta de derechos es excedentaria como en la actualidad, debe intervenirse para que el sistema funcione adecuadamente para cumplir sus objetivos.
La eternización del debate europeo respecto a la reforma del ETS, provocada por el bloqueo de algunos países a la adopción de esta medida, está debilitando gravemente la posición europea en la negociación climática y energética internacional, justo en el momento en el que la UE está en el punto de mira de países como China o corea del sur que están poniendo en marcha sistemas de comercio de emisiones parecidos al europeo.
Esta medida no va a repercutir, como alegan algunas de las grandes eléctricas españolas,en un aumento del precio de la energía. Según datos del Gobierno del Reino Unido, lo que sí tiene un peso específico en este sentido es la oscilación de los precios de los combustibles fósiles y medidas como ésta contribuyen a reducir la dependencia de esos combustibles.
En relación con el último de los puntos anteriores, las organizaciones ecologistas se han hecho eco de la petición conjunta de 38 grandes compañías europeas entre las que se encuentran, entre otras, algunas de las grandes compañías energéticas europeas, que consideran que la reforma del ETS es esencial para trazar una línea certera para las inversiones y estimular la economía, mediante el incentivo de las inversiones en tecnologías limpias, a la vez que se mantiene el liderazgo climático europeo.
"El cambio climático ya está causando graves impactos ambientales, pero también económicos y sociales en España. Por ser uno de los más afectados de la UE por este fenómeno, nuestro país debería estar liderando este tipo de medidas en lugar de aliarse con los países que actúan de lastre para la política climática europea" ha concluido Mar Asunción, del Programa de Cambio Climático de WWF España.
