El estudio, realizado por Ipsos MORI para Greenpeace, pone de manifiesto que también el 84% de los encuestados, adultos de entre 16 y 65 años, consideran que las compañías de coches podrían mejorar mucho los vehículos en términos de eficiencia energética.
"No unirse a los países europeos que apoyan mayores objetivos de reducción de emisiones para los coches no es solo desoír a la ciudadanía sino ignorar la prioridad climática establecida para España de atajar las emisiones de los sectores difusos", ha declarado Aida Vila, responsable de la campaña Cambio Climático y Energía de Greenpeace España.
La presidencia irlandesa de la UE espera alcanzar un acuerdo al respecto entre los Estados miembros, la Comisión y el Parlamento Europeo para final de mes. El 20 de junio, los países europeos discutieron nuevamente este tema que está llegando a la fase final de la negociación. El ministro de medio ambiente alemán, Peter Altmaier, está liderando la oposición a estas medidas, intentando introducir lagunas en la legislación que favorezcan los intereses cortoplacistas de la industria de los coches más contaminantes.
"Seguir defendiendo un sistema lleno de lagunas no es ni siquiera rentable económicamente para España, los intereses de las compañías especializadas en flotas de grandes coches son diferentes de los nuestros que tenemos el sector especializado en coches más pequeños y con menores emisiones", ha concluido Vila.