La Secretaría de Pesca del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y algunos sectores implicados han alcanzado un acuerdo para prohibir la pesca de arrastre sobre los fondos coralígenos y de rodolitos de las montañas del canal de Mallorca y de la zona este de Cabrera, protección que Oceana llevaba años reclamando. Se trata de hábitats contemplados en legislaciones pesqueras nacionales e internacionales vigentes desde 2006 y para los que el Gobierno aún no había hecho efectiva su protección, a pesar de estar sometidos a un continuo deterioro por la pesca ilegal.
“Después de tantos años de batallar, por fin las cimas de las montañas Ausias March y Emile Baudot estarán protegidas, así como el impresionante arrecife coralígeno al este de Cabrera conocido como Fort d¨en Moreu, sobre el que crece además un gran bosque quelpos mediterráneos que también está protegido por normativa ambiental”, explica Xavier Pastor, Director Ejecutivo de Oceana en Europa. “Estas tres localizaciones deberían haberse cerrado al arrastre y otras artes agresivas en el momento en que se supo que había coralígeno y rodolitos, al igual que ocurre con otras muchas zonas, como la Reserva Marina de Migjorn, donde se dan este tipo de fondos y el arrastre está perjudicando a toda la actividad pesquera a corto, medio y largo plazo”.
La legislación vigente prohíbe la pesca agresiva sobre fanerógamas, coralígeno y rodolitos, pero la falta de una delimitación exacta de la presencia de estos hábitats en el fondo marino ha servido de excusa para permitir una actividad de pesca ilegal. Oceana ha alertado repetidas veces sobre esta situación, que se ha venido haciendo con total conocimiento de los responsables directos o indirectos de la gestión del mar, desde Bruselas a Madrid, pasando por Govern y por los propios pescadores.
La propuesta de Oceana no solo recomendaba la aplicación de la ley sobre estos fondos, sino también la protección de otros hábitats que, situados a mayores profundidades, son igualmente importantes para la conservación de los recursos pesqueros del Mediterráneo español por su relevancia ecológica. Se trata de otros hábitats que han quedado fuera de la propuesta del Gobierno, pero sí están contemplados en la propuesta de Oceana para las montañas y los alrededores del Parque Nacional de Cabrera.
“Se deben cerrar todas las zonas de coralígeno y rodolitos del Mediterráneo a las artes que los deterioran, pero también es importantísimo para la pesca que se conserven los escasos fondos que quedan con gorgonias bambú (Isidella elongata), gorgonias candelabro (Funiculina quadrangularis), crinoideos o braquiópodos, entre otros hábitats importantes. Muchos de ellos quedan fuera de las zonas que España va a cerrar ahora y su conservación es esencial para especies pesqueras como cigalas y merluzas, así como para numerosas especies protegidas”, señala Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana en Europa.