El nuevo dragado de mantenimiento se realiza sin seguir las recomendaciones del Comité de Expertos que estudió la situación del Estuario y sin determinar el impacto de este trabajo y del dragado de ampliación.
Desde hace unos días se está efectuando un nuevo dragado de "mantenimiento" del canal de navegación del Guadalquivir, en esta ocasión a la altura de Trebujena e Isla Mayor. Lo lleva a cabo la embarcación especializada Thor R., de nacionalidad danesa, identificada con el IMO (de International Maritime Organization) 219573000 (equivalente a la matrícula internacional de las embarcaciones). Los sedimentos, una vez extraídos del fondo del Guadalquivir, son trasladados unas 19 millas náuticas aguas abajo, hasta ser arrojados a la altura de la Piedra de Salmedina, en Chipiona, a unas 4 millas al norte de ella. La draga realiza varios viajes diarios pudiendo trasladar más de 3000 metros cúbicos de sedimentos en cada viaje, sin saberse que impactos se pueden estar produciendo en la zona por los vertidos de tales lodos.
Una vez más la Autoridad Portuaria del Puerto de Sevilla, responsable de las obras, actúa haciendo oído sordos a las recomendaciones que el Comité de Expertos creado al efecto para el Estudio sobre el Estuario del Guadalquivir y la evaluación de sus impactos, que precisamente recogía entre sus recomendaciones que los dragados de mantenimiento del canal de navegación actual entre Sanlúcar y Sevilla, debían de hacerse bajo supervisión científica de cara a determinar las épocas idóneas para su realización, los impactos en los fondos, los lugares de arrojo de los desechos y su influencia en la dinámica general del río e hidrología.
Pues según conoce hasta ahora Ecologistas en Acción, nada de esto se está haciendo así, actuando la Autoridad Portuaria de manera irresponsable y prepotente, considerando el estuario como un simple canal de navegación a su servicio. Para nada está teniendo en cuenta que el Guadalquivir es un sistema complejo y donde confluyen diferentes intereses, no solo los de la navegación marítima: influye y modela a Doñana y sus marismas, es el banco de recursos pesqueros de todo el Golfo de Cádiz, mantiene explotaciones agrícolas como los arrozales, o soporta las playas de uso turístico de Sanlúcar y Chipiona, entre otras.
Desde Ecologistas en Acción seguimos reclamando que se pongan en marcha las recomendaciones del Comité de Expertos sobre el Estuario del Guadalquivir y muy especialmente la de un órgano de gestión integral del río, con todas las administraciones y sectores implicados en su aprovechamiento, que de una vez controlen a la Autoridad Portuaria su manera de actuar unilateral e interesada sobre el río, como si fuese su única "propietaria".
Si se actúa así con las labores de mantenimiento del canal de navegación actual, que cabría de esperar si se aprobase la ampliación y profundización del nuevo canal y con un dragado descomunal, al que seguimos oponiéndonos y que todos los expertos y criterios científicos desaconsejan.