Para ello está difundiendo una petición a nivel internacional en la que las personas y organizaciones pueden escribir a Shinzo Abe, primer ministro de Japón, a Toshimitsu Motegi, ministro de Economía, Comercio e Industria y a Shunichi Tanaka, presidente de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), diciéndoles que actúen de manera inmediata ante los vertidos radiactivos no controlados en Fukushima.
El próximo domingo 15 de septiembre se desconectará el reactor número 4 de la central nuclear Ohi, de la compañía Kansai Electric, y Japón volverá, por segunda vez, a tener todas sus nucleares fuera de operación. Desde la catástrofe de Fukushima únicamente dos de las 54 centrales nucleares se volvieron a poner en funcionamiento.
"Para la mayoría de los japoneses es una noticia importante, que por segunda vez en 14 meses no haya ninguna nuclear funcionando, porque muchos quieren el abandono de la energía nuclear tras el desastre de Fukushima", ha declarado Raquel Montón responsable de la campaña Nuclear.
Según Greenpeace la única manera de proteger a la sociedad japonesa de los riesgos nucleares es garantizar un suministro de energía limpia y sostenible. La ciudadanía y la industria en Japón ya han comenzado a cambiar hacia la energía renovable. Según lasestadísticas de la Agencia de Recursos Naturales y Energía, en los últimos 14 meses se han instalado 3,36 GW de equipos de generación de energía renovable en todo el país. A nivel mundial, según Natural Energy White Paper Mundo 2013 la capacidad instalada de energías renovables (sin contar la hidráulica) aumentó anualmente un 21,5% respecto a 2012, con lo que se alcanzaron los 480 GW. La energía eólica representó alrededor del 39% de la capacidad de energía renovable que se instaló en 2012, seguida de la hidroeléctrica y la solar fotovoltaica, ambas aportaron alrededor del 26%.
"Japón podría haber duplicado la cantidad de energía suministrada por renovables y haber alcanzado un 20,3% en 2015 si el Gobierno no hubiera perdido el tiempo en promocionar la energía nuclear", ha añadido Montón.
Durante los últimos días, en Japón y en todo el mundo, se han cuestionado por distintos países, miembros gubernamentales, e incluso TEPCO, las afirmaciones del primer ministro sobre el desastre nuclear de Fukushima, ya que afirmó que está "bajo control" y que el agua altamente radiactiva había sido "completamente bloqueada" en una zona de 300 metros en el puerto de la central nuclear de Fukushima.
The Japan Times se ha referido a la zona como un "pantano radioactivo", y si la solución es verterlo al mar pasaremos de un pantano a un "océano radiactivo", ha finalizado Montón.