Resalta el papel de los pastores y habitantes del campo "como garantes de las tradiciones y conservadores del medio natural"
Recuerda que España cuenta con 100.000 kilómetros de vías pecuarias que siguen prestando servicio a la actividad ganadera en régimen extensivo.
La Secretaria General de Agricultura, Alimentación, Isabel García Tejerina, ha valorado la Fiesta de la Trashumancia que se celebró ayer en Madrid, como "un acercamiento del campo a la ciudad y un homenaje a los hombres y mujeres que viven en el medio rural".
Así lo ha definido durante el acto de bienvenida a los pastores trashumantes que, como todos los años desde 1994, atraviesan con sus rebaños el centro de la ciudad por la Cañada Real. Una celebración que, organizada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y el Ayuntamiento de Madrid, recupera una tradición de la Edad Media.
García Tejerina ha destacado el papel de los pastores y de los habitantes del campo "como garantes de las tradiciones y conservadores del medio natural" señalando como el pastoreo y la actividad trashumante "ha impulsado la vertebración del territorio y promovido la apertura de rutas por toda España".
La Secretaria General ha recordado que España cuenta con cerca de 100.000 kilómetros de vías pecuarias "que constituyen importantes vías de conexión entre territorios, y prestan un gran servicio a la actividad ganadera en régimen extensivo, permitiendo el aprovechamiento de los pastos más infrautilizados".
Para su conservación, García Tejerina ha explicado que el Ministerio, junto con las Comunidades Autónomas, ha recuperado más de 3.000 kilómetros que se corresponden con las grandes rutas de movimiento de ganado y de personas.
"Esta rehabilitación ha supuesto interconectar paisajes y despejar caminos, no sólo para el desplazamiento de animales, sino también para la puesta en marcha de actividades compatibles con la conservación de la naturaleza, con la reparación de tramos interesantes desde el punto de vista turístico" ha señalado la Secretaria General.
Esos caminos naturales, ha añadido, que pueden ser transitados a pie o en bicicleta, son un ejemplo de turismo respetuoso con el medio natural y la biodiversidad, además de fomentar la actividad económica y, en definitiva, el desarrollo rural.