Algunos decían que en 2012 se acabaría el mundo. Y casi aciertan. Pero entre primas de riesgo, amenazas nucleares y crisis varias, todavía quedan optimistas -o tal vez pesimistas mal informados- convencidos que montar una agencia de publicidad honesta puede ser un buen negocio.
Supernada es una agencia ecológica de publicidad y una agencia de publicidad ecológica, que hace "comunicación sostenible para marcas responsables". Desarrollan ideas con doble conciencia ética y estética, porque "lo uno no basta sin lo otro". Les gusta decir que ayudan a "marcas bonitas por fuera y por dentro".
Trabajan con medios publicitarios ecológicos, que usan elementos naturales, técnicas limpias y materiales reciclados. Pero no son una simple agencia de medios. Intervienen desde la creación de la idea hasta su materialización en un soporte. Y cuando el soporte no existe, lo inventan.
Nace en Barcelona, con visión global, actitud local y filosofía slow. Son una empresa "orgullosamente pequeña", que no nace para crecer. "No buscamos más proyectos de los que podemos absorber: queremos tomarnos el tiempo para entender cada marca, cada necesidad de comunicación".