• Todas las acciones que se están llevando a cabo en la zona pretenden mejorar el estado de conservación de esta subespecie, en grave peligro de extinción.
El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, a través de la Fundación Biodiversidad, desarrolla el proyecto LIFE+ Urogallo, que tiene como objetivo frenar el declive de esta subespecie endémica de la Península Ibérica, que en las últimas décadas ha perdido gran parte de su población, y fomentar su recuperación.
La directora de la Fundación Biodiversidad, Sonia Castañeda, ha visitado hoy algunas de las actuaciones que se están llevando a cabo en la vertiente asturiana para lograr mejorar la situación del urogallo. Durante su visita, ha estado acompañada de Fina Álvarez, Directora General de Recursos Naturales del Principado de Asturias, Rafael Landín, Director de la Fundación Iberdrola, Carmen Recio, responsable del Área de Sostenibilidad y biodiversidad de la misma, y Luis Robles, Coordinador del proyecto LIFE+ Urogallo Cantábrico. La directora de la Fundación Biodiversidad ha destacado “la complejidad técnica del proyecto porque se desconocen las causas del declive de la población, por lo que es necesario hacer un esfuerzo en varios frentes de actuación, incluida la cría en cautividad, que hasta ahora no se había realizado con el urogallo cantábrico”.
El proyecto está cofinanciado al 50% por la Comisión Europea a través de los fondos LIFE+, y cuenta como socios con las Comunidades Autónomas de Asturias, Cantabria y Castilla y León (a través de la Fundación Patrimonio Natural de Castilla y León), con el Organismo Autónomo Parques Nacionales, con SEO/BirdLife y con la financiación de la Fundación Iberdrola, presente desde el inicio del proyecto, y está coordinado por la Fundación Biodiversidad.
Acciones para favorecer su estado de conservación
Dentro del proyecto LIFE+ Urogallo, se han elaborado documentos técnicos que constituyen el marco de referencia para el correcto desarrollo de las acciones de conservación y que han sido avalados científicamente: conservación y mejora de hábitat de urogallo en la cordillera Cantábrica, predación y competencia del urogallo, custodia del territorio en las Reservas de Biosfera, protocolo de funcionamiento del centro de cría y reserva genética del urogallo cantábrico, reforzamiento de la población y programa de caracterización genética.
El proyecto desarrolla acciones concretas para actuar sobre el estrato arbóreo y arbustivo en la zona oriental de la cordillera cantábrica, en las ZEPA Liébana (Cantabria) y Picos de Europa (León) y se está trabajando actualmente en la zona occidental. El centro de cría es el complemento de acciones de conservación exsitu. Para mejorar sus resultados, se reforzará su funcionamiento con asesoramiento de expertos nacionales e internacionales.
El programa cuenta también con actuaciones de conservación que requieren la implicación de propietarios a través del programa de custodia del territorio y el impulso de los usos tradicionales. Sonia Castañeda ha señalado al respecto que “conservar el urogallo puede contribuir al desarrollo de las zonas rurales donde se actúa”. En este sentido, se han suscrito ya 10 acuerdos de custodia de los 20 previstos inicialmente y se han puesto en marcha otros dos proyectos para contribuir a la difusión de la custodia del territorio en la Cordillera Cantábrica, importante herramienta de conservación para implicar a los propietarios privados en la conservación de la especie. Entre los próximos objetivos también está continuar con el programa de captura y marcaje de las hembras de urogallo, algo que se está realizando ya en el Principado de Asturias y Castilla y León, con el resultado de una hembra capturada y marcada este año.
Toda la información del proyecto se puede consultar en la página web: http://www.lifeurogallo.es/