Air France invirtió entre el año 2000 y 2006 cerca de 1.000 millones de euros anuales en la renovación y modernización de su flota, lo que supuso evitar la emisión de 2,6 millones de toneladas de CO2 en ese mismo periodo, informa la aerolínea en un comunicado.
Así, en los últimos cinco años, Air France incorporó 85 aviones nuevos a su flota y retiró 76. Actualmente, la edad media de la flota de largo recorrido de la compañía es de siete años, mientras que en 1998 era de 10 años. Esta modernización también ha supuesto una reducción del 12 por ciento en el consumo de combustible.
Para el año 2012, Air France pretende situar el consumo medio por pasajero en los 3,7 litros por 100 kilómetros, por lo que la aerolínea ha puesto en marcha una red organizada en torno a hubs –que permiten utilizar aviones de gran capacidad que consumen menos combustible por pasajero–, al mismo tiempo que mejorará otros procedimientos operativos como el rodaje con uno o dos motores apagados, entre otras iniciativas.
La compañía también pretende reducir la contaminación acústica de los principales aeropuertos en los que opera, Paris-Charles de Gaulle y Paris-Orly. Air France recuerda que los avances tecnológicos han logrado disminuir las emisiones acústicas en los últimos diez años de modo que, a pesar de que el número de vuelos aumentó un 22 por ciento en los últimos siete años, la energía acústica disminuyó un 25 por ciento.
Precisamente la reducción del impacto del sector del transporte aéreo en el medio ambiente es el tema principal del Salón de la Aviación Verde que se celebra en el Bourget, al sur de Francia, a partir de mañana y hasta el domingo.
Proyectos medioambientales
Air France también participa en proyectos medioambientales como la reforestación de Madagascar, una iniciativa liderada por la asociación GoodPlanet que pretende plantar cerca de 500.000 hectáreas de bosques. La compañía ha invertido en este proyecto alrededor de 5 millones de euros en los próximos tres años.
Además, la aerolínea también pone a disposición de sus clientes la posibilidad de compensar las emisiones de CO2 producidas durante sus viajes. El cálculo de las emisiones se efectúa gracias al programa Acción Carbono de GoodPlanet gracias al cual los pasajeros averiguan la cantidad de CO2 emitida por cada kilómetro recorrido así como los litros de queroseno que se consumen.