El Consejo de Ministros de Pesca de la EU se reunió los días 16 y 17 de diciembre para decidir los límites de capturas de la flota comunitaria en el Atlántico durante 2014. En un informe presentado a los distintos Estados Miembros, Oceana defiende incrementos de capturas para algunas de las principales poblaciones de interés pesquero español y pide a los Estados Miembros que apliquen los compromisos alcanzados en la reforma de la Política Pesquera Común, en concreto el relacionado con la explotación de los recursos según el criterio del Rendimiento Máximo Sostenible.
“A pesar de la posibilidad que propone Oceana de incrementos en las capturas de especies claves para el sector español, la situación de sobreexplotación de algunos stocks en aguas europeas continúa siendo preocupante. Actualmente todavía un 38% de las poblaciones continúan sobreexplotadas”, declara Xavier Pastor, director ejecutivo de Oceana en Europa. “Los incrementos que proponemos están científicamente justificados y no ponen en peligro el estado de las poblaciones, sino que demuestran el éxito de las medidas de control. Pero conviene recordar que este criterio científico también hay que seguirlo cuando la recomendación es de reducción”.
Entre las especies cuyas capturas se sugiere incrementar destacan la merluza, el gallo, el rape y la bacaladilla. Para las poblaciones de merluza norte y bacaladilla los incrementos aceptados casi alcanzan el 50%, y en el caso del gallo en aguas de la Península Ibérica incluso llegan al 86%. Para otras poblaciones como la del rape en aguas de la Península Ibérica, estos incrementos resultan más moderados, en torno al 6%. En todos los casos estas propuestas resultan acordes al principio del Rendimiento Máximo Sostenible acordado en la reforma de la Política Pesquera Común.
Por el contrario, la postura defendida no es igual de optimista para otras poblaciones de interés para la flota española. En el caso de varias poblaciones de lenguado, cigala, gallo y merluza sur, la propuesta presentada solicita reducciones de capturas, que incluso implican el cierre de la pesquería de cigala en aguas en torno a la Península Ibérica. Oceana justifica estas recomendaciones atendiendo a criterios científicos y con el fin de garantizar la recuperación de las poblaciones y avanzar hacia una explotación sostenible en el medio y largo plazo.
“Existen indicadores que apuntan a que las decisiones relacionadas con los límites de capturas todavía admiten mucho margen de mejora. Por ejemplo, la discrepancia entre las capturas recomendadas por los científicos y lo aprobado por el Consejo para 2013 fue del 29%”, añade Javier López, científico marino de Oceana. “Este no es el camino a seguir para cumplir con los compromisos pactados en la reforma de la política pesquera. España debe presionar para que la brecha entre lo recomendado como sostenible y lo finalmente pactado se reduzca drásticamente”.