Así, ha señalado que la meta en el conjunto de la Unión Europea es lograr que el cien por cien del agua que se utilice sea depurada y, en ese sentido, ha destacado los esfuerzos presupuestarios de su departamento en licitación de depuradoras, "aunque no sean las obras más lucidas y bonitas de inaugurar".
En una entrevista con Europa Press, ha añadido que otros ámbitos en los que se deberá avanzar en el año entrante son los residuos donde el sistema debe apostar por la reutilización, ya que Europa no es un territorio "especialmente rico" en materias primas, y opina que "enterrar basura a futuro no parece el camino adecuado". Además, está pendiente la Ley de Parques Nacionales y de terminar la planificación hidrológica.
En cualquier caso, Ramos ha asegurado que "este Gobierno nunca va a defender un política ambiental que sea antieconómica, porque a largo plazo no será sostenible".
En este sentido, considera que las empresas son las que generan trabajo y actividad, mientras las organizaciones ecologistas a veces están lejos de la economía de mercado, por lo que no deberían percibir siempre la política ambiental del Gobierno como contraria a sus intereses.
"Siempre les digo que tienen que tener una visión más global que la puramente ambiental", ha manifestado, aunque ha calificado de "positiva para todos, a pesar de los puntos de divergencia" la relación el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente con las organizaciones ambientales.
A este respecto, ha añadido que hay grupos ecologistas que han alcanzado un grado de madurez como organizaciones que les hace darse cuenta de que también hay que incorporar a sus postulados valores que no son exclusivamente conservacionistas.
A su juicio, "España necesita grupos ecologistas cada vez más maduros y cada vez más despolitizados" y lejos de ideologías "a las que parece que algunos de ellos están especialmente vinculados". En estos dos años de legislatura, Ramos se ha sorprendido por algunos mensajes negativos y simplistas sobre la política ambiental del Gobierno y le duele que "algún grupo" acuse al Ejecutivo de desregular el medio ambiente.
En su defensa, ha enumerado la declaración de un nuevo parque nacional, la propuesta de una ley de parques nacionales "ambiciosa" y en la que el Estado asume más responsabilidad y la reforma de "algunos temas pendientes" como la Ley de costas o la Ley de Evaluación Ambiental así como el impulso de la planificación hidrológica nacional.
Por ello, "lo que más" le ha costado en su relación con las ONG ambientales en este periodo es no haber tenido "más apoyo" de su parte en cuestiones como la Ley de Parques Nacionales, porque "se quejan" del funcionamiento de estos enclaves y solo han dado un apoyo tibio o moderado al texto, y las acusa de haberse quedado en criticar algún "aspecto anecdótico sin apoyar lo sustancial".
"Quizá eso ha sido una parte inesperada", ha manifestado, al tiempo que ha dicho que tiene la sensación de que no han acogido con gran entusiasmo la declaración del Parque Nacional de Guadarrama, que llevaba 100 años pendiente de declararse y con la dificultad de hacer una declaración de estas características de un enclave a menos de 60 kilómetros de Madrid.
Sin caza en Parques Nacionales
Sobre la Ley de Parques Nacionales, espera que el nuevo texto sea estudiado por el Consejo de Ministros en el primer trimestre de 2014. De esta ley, uno de los escollos cuestionados por las ONG ambientales es si se permitirá o no cazar en los Parques y quien realizará el control de poblaciones. Así, Ramos ha asegurado que el texto "no cambia la redacción vigente" en cuanto a la caza y la gestión de las poblaciones, por lo que "algunas manifestaciones en contra son llamativas".
Con todo, su deseo con las ONG ambientales para 2014 es que cada vez se entiendan más y se mantenga el diálogo actual "sincero y constructivo" y que entiendan que en ocasiones los retos de un gobierno exceden de la conservación y debe incorporar valores sociales o económicos a su toma de decisiones.
Por otro lado, el secretario de Estado se ha referido a la polémica modificación de la Ley de Protección y Uso Sostenible del Litoral y Modificación de la Ley de Costas de 1988 de la que ha dicho que "no es una amnistía de nada". "Niego la mayor. No sé de dónde sale el término amnistía en la Ley de Costas", ha enfatizado, porque, según ha agregado, es una ley para que los que tengan una situación concreta puedan ordenarse, pero el que quede fuera y esté en dominio público sin tener título que le habilite, "tendrá que salir" del dominio público y todas las sentencias firmes de demolición tendrán que ejecutarse.
Sobre esta cuestión, ha trasladado las críticas al principal partido de la oposición, al decir que es "fácil llamarlo amnistía por parte de quien ha tenido responsabilidades de Gobierno y no ha hecho absolutamente nada más que mirar a otro lado" ni quiso corregir esa situación.
En cuanto a la Ley de Evaluación Ambiental ha definido como "pintorescas" las críticas referidas al sometimiento de los proyectos de fracturación hidráulica (fracking) a evaluación ambiental porque precisamente esto ofrece mayores controles. "Se corría el riesgo de que los proyectos de “fracking” quedaran fuera de Evaluación ambiental y, de esta manera, se dan las máximas garantías", ha manifestado.
Giro copernicano en cambio climático
El secretario de Estado anunció al principio de legislatura un giro copernicano en la política de cambio climático y dos años después valora que esto ha permitido a España no volver a comprar ningún derecho de emisión de CO2 a otros países y que el dinero para esta cuestión ahora se destine a proyectos nacionales de reducción de emisiones. "No tiene sentido seguir gastando en la compra de derechos para contaminar a otros países cuando se pueden impulsar proyectos de reducción en España. Esa es la senda", ha acotado.
En el ámbito global, de cara a un acuerdo multinacional vinculante para frenar el cambio climático, considera que los titulares tienden a transmitir frustración pero la realidad es que lograr un compromiso internacional es un reto "realmente difícil".
De todas formas, ve "con moderado optimismo" la negociación internacional y cree que la puerta está abierta para lograrlo en París en 2015. Sin embargo, ha advertido de que "o se hace un gran esfuerzo por parte de todos o no se conseguirá nada".
Reflexiones
Tras dos años en el Gobierno, el secretario de Estado de Medio Ambiente "no borraría nada" de lo acontecido y que en lo que resta de legislatura debe terminar, entre otras cuestiones, la planificación hidrológica, lograr un acuerdo del agua, mejorar y dedicar más recursos a una economía baja en carbono.
A nivel país, el objetivo común y "programático" de todos los Ministerios y de la Unión Europea es el empleo, porque con actividad se puede optar a retos mayores. A su juicio, los jóvenes deben tener oportunidades para desarrollarse en su país y cree que una sociedad más rica podrá destinar más recursos al medio ambiente.
