En el mencionado texto se incluye, de manera incomprensible al tratarse de un proyecto rechazado por la actual Administración autonómica, una sección de "Geología económica" (punto 2.1.1.4), en la que se reconoce que "en la actualidad está en tramitación el inicio de una explotación de minería metálica en la parroquia de Corcoesto", que "el filón contiene oro y arsenopirita" y que "gran parte del territorio municipal" ha sido solicitado para las prospecciones mineras.
Asimismo reconoce en su apartado V.4 que en la hipótesis de que el proyecto minero pudiera salir adelante, "al igual que cualquier otra explotación minera supondrá un impacto ambiental", afirmando asimismo que "las futuras y previsibles actuaciones sobre el territorio municipal que pueden tener una significativa incidencia a nivel socioeconómica y ambiental son ajenas al PGOM", en un claro intento de eximir al Plan Xeral de evaluar las posibles consecuencias del proyecto minero, tal como señala la Ley 9/2002, de Ordenación Urbana de Galicia (LOUGA), que afirma que el DI ha de contener obligatoriamente una evaluación "de sus efectos ambientales" y de los efectos previstos "sobre los elementos estratégicos del territorio".
En fechas recientes, la asociación ha tenido acceso a las investigaciones desarrolladas desde la Universidade de Santiago de Compostela realizadas en los últimos doce años sobre la movilización del arsénico presente en el río Anllóns derivado de las antiguas labores mineras, que han facilitado la remoción de materiales y su transferencia hacia el río, lo que eleva el riesgo de efectos indeseados para la salud de las personas y el medio ambiente. Estas y otras consecuencias del proyecto minero no son en ningún momento evaluadas en el nuevo PXOM cabanés, incumpliendo de manera flagrante las directrices señaladas por la LOUGA.
Por otra parte, en el DI, el proyecto minero de Corcoesto aparece reflejado expresamente en el plano de la alternativa seleccionada con la clasificación del suelo contenida dentro del sistema general, inclumpliendo nuevamente la LOUGA, que en su artículo 165.2 recoge que "son terrenos de sistemas generales los dotacionales públicos que están diseñados o previstos para el servicio de la totalidad del municipio y, en especial, para implantar las infraestructuras básicas", lo que no sucede en ningún caso al tratarse de un proyecto minero que únicamente persigue el beneficio de una empresa privada y que bajo ningún concepto puede ser calificado por el sistema general.
Finalmente, es necesario denunciar una vez más la lamentable actitud del alcalde de Cabana de Bergantiños, José Muiño, y de su equipo de gobierno, que a diferencia de la mayoría de ayuntamientos gallegos, ni siquiera han puesto a disposición de los vecinos el DI del PGOM en la web municipal a sabiendas de que está en etapa de información pública y que hay plazo para presentar alegaciones hasta el próximo 16 de febrero. Una muestra más de la opacidad que ha caracterizado su mandato en todo lo relativo al frustrado proyecto minero de Corcoesto.
