La compañía Capricorn Limited (CSL), filial española de la petrolera Cairn Energy, ha solicitado los permisos para realizar una campaña sísmica que permita levantar un mapa geológico en 3D del fondo marino del Golfo de Valencia con el objetivo de identificar posibles yacimientos de petróleo y, a su debido tiempo, proceder a su explotación.
Al igual que en Canarias, el proyecto ha levantado una amplia oposición social en las costas valencianas y en Baleares, como se ha constatado durante la fase de alegaciones que ha tenido lugar estas semanas. Especialmente activa está siendo la Aliança Mar Blava, una plataforma centrada en Ibiza y Formentera que agrupa administraciones públicas, sectores privados afectados (como el turístico y el pesquero), ONGs y sindicatos.
Un enclave de gran valor para las aves marinas y la biodiversidad
SEO/BirdLife ha destacado en sus alegaciones al proyecto la importancia de la zona propuesta para las aves marinas, uno de los grupos de aves más amenazados del planeta. La zona prevista para las prospecciones es una importante área de alimentación, para las aves marinas que crían en Baleares y en las costas del levante ibérico. Entre ellas están la críticamente amenazada pardela balear (Puffinus mauretanicus), la pardela cenicienta (Calonectris diomedea) (Ave del Año en 2013) y el paíño europeo (Hydrobates pelagicus). La zona es también muy importante para la gaviota de Audouin (Larus audouinii), cuya población mundial se concentra principalmente en la región, así como para otras especies de gaviotas y charranes.
Estos valores se han visto reflejados en la propuesta de Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) marinas que el Gobierno Español propuso recientemente como parte de la ampliación de la Red Natura 2000 hacia el mar, basándose en el inventario de Áreas Importantes para la Conservación de las Aves (IBA) marinas elaborado por SEO/BirdLife con fondos europeos (proyectos LIFE IBA marinas y LIFE+ INDEMARES).
Tres de estas ZEPA circundan la zona propuesta para los sondeos:
• Plataforma-talud marinos del Cabo de la Nao (en este caso existe un solapamiento importante entre ZEPA y zona de sondeos).
• Espacio marino del poniente y norte de Ibiza.
• Espacio marino del Delta del Ebro-Columbretes.
La zona de sondeos es también importante para otros organismos y hábitats marinos. Destaca la cercanía a las Islas Columbretes, espacio protegido por el buen estado de sus fondos y la elevada biodiversidad que acoge. Por otro lado, los sondeos se solaparán con el llamado corredor de migración de cetáceos del Mediterráneo, una zona estratégica de alto valor para este grupo de organismos marinos.
Sondeos sísmicos, el pistoletazo de salida
La fase que se ha sometido a información pública se limita a los sondeos sísmicos, en los que un barco arrastra una serie de cables de 8 kilómetros de longitud emitiendo “explosiones” acústicas. Éstas no afectan particularmente a las aves pero sí causan un grave impacto en otras especies marinas como los cetáceos.
Sin embargo, SEO/BirdLife ha remarcado la importancia de evaluar el impacto del proyecto en su conjunto, desde la actual fase de sondeos sísmicos hasta la eventual fase de explotación comercial. Sólo de esta forma se puede hacer una valoración completa del riesgo que el proyecto implica, tomando en consideración los efectos acumulativos y sinérgicos que puede acarrear y evitando comprometer cuantiosas inversiones económicas en las primeras fases de un proyecto que podría ser desestimado en fases posteriores por su elevado impacto ambiental.
También, es necesario incorporar a la evaluación todos los proyectos similares planteados en la misma región. Según la Aliança Mar Blava, además del presente proyecto, se contempla otro en el golfo de León (entre Mallorca y las costas de Girona), un tercero frente a las costas de Tarragona (“ampliación de Casablanca”), y un cuarto al norte de Menorca y el noroeste de Mallorca y todo el sur del archipiélago balear.
Modelo obsoleto
La proliferación de proyectos de explotación petrolífera representa un serio riesgo para la rica biodiversidad marina en aguas españolas. Representan una fuente de molestias y de contaminación del fondo marino y suponen un riesgo de vertidos y accidentes, cuyo impacto podría ser catastrófico, especialmente en una cuenca marina cerrada como es el Mediterráneo.
Más allá de estas consideraciones, SEO/BirdLife lamenta que el Gobierno español mantenga la apuesta por un modelo obsoleto de explotación de hidrocarburos, a la vez que pone trabas al desarrollo de fuentes de energía más limpias y a la producción a pequeña escala.