Según sea la calidad de su envolvente y sus instalaciones, este documento los califica con una letra (siendo la A la calificación más eficiente), lo que se traduce en euros gastados al año en consumo de energía.
Se trata de un aspecto fundamental muy a tener en cuenta por los emprendedores que, además de hacer frente a escollos administrativos, han visto aumentar los costes de la factura energética considerablemente.Desde luego, es evidente que la situación geográfica de las pymes es decisiva a la hora de asignar una letra a la oficina, pero la calificación, de la que se desprende en buena medida el gasto energético, depende también del uso de materiales y de la actitud de los trabajadores.
En efecto, si hacemos de la eficiencia energética una constante en el ambiente laboral, los emprendedores no solo adelgazarán su factura, sino también las emisiones de CO2 a la atmósfera, lo que supone un beneficio notable para el medio ambiente y para la propia salud.Por este motivo, desde la Fundación José Manuel Entrecanales han elaborado un decálogo de consejos para que los autónomos emprendan startups más eficientes en materia energética:
1. Reciclar:Aunque parezca una obviedad,es una acción difícil de cumplir en el día a día de la oficina si no existen las condiciones adecuadas. Instalar papeleras específicas indicando la división de los residuos entre materia orgánica, envases y papel contribuye a ello y anima a los trabajadores a participar sin esfuerzo en esta tarea.
2. Usar material reciclado:Hace referencia al dicho “No es más limpio quien más limpia, sino quien menos ensucia”, por eso utilizar materiales reciclados como papeles ya usados para preparar esquemas o tomar apuntes es fundamental para el aprovechamiento de recursos.
3. Utilización de lámparas LED y de bajo consumo: La instalación de este tipo de luminarias consume menos energía y supone un ahorro considerable en la factura eléctrica.
4. Instalación de sensores de luz y agua: La apuesta por este tipo de sistemas inteligentes asegura consumir energía cuando es estrictamente necesario. En efecto, si en una zona de la oficina no hay personal de manera continua no es necesario que la luz esté siempre encendida, o si abrimos un grifo gastaremos exclusivamente el agua que precisemos.
5. Buen aislamiento térmico de puertas y ventanas y uso de termostatos inteligentes: Un buen aislante, junto a termostatos inteligentes que regulen la temperatura ambiente,adelgazará considerablemente la factura eléctrica tanto en invierno como en verano.
6. Diseño y disposición del mobiliario adecuados: La distribución de la oficina es esencial para crear un ambiente laboral sostenible, puesto que recursos como la luz o la temperatura estarán mejor aprovechados y serán más eficaces y eficientes.
7. Evitar impresiones innecesarias: En un mundo en el que todo está informatizado y dominado por las nuevas tecnologías, seguro que no es necesario imprimir todos los documentos o informes. El correo electrónico y, sobre todo, la nube es el lugar más sostenible (más barato y más profesional) para compartir todos los archivos. Si no queda otro remedio que imprimir, es esencial la utilización de máquinas eficientes, una inversión que compensa a largo plazo, ya que el consumo de energía es menor.
8. Energías renovables: Son caras de instalar, y en un principio elevan el gasto inicial de la empresa, pero a la larga, la apuesta por placas fotovoltaicas que complementen el uso de energías tradicionales, contribuirá a optimizar recursos, tanto energéticos como económicos.
9. Productos de limpieza biodegradables. La utilización de este tipo de productos para limpiar la oficina reduce la emisión de sustancias tóxicas a la atmósfera y, sobre todo, no afecta a nuestra salud.
10. Conciencia ambiental: No solo hay que reducir los impactos ambientales directos, sino que los trabajadores han de asumir una conciencia sostenible plena a través de cursos y, sobre todo, a través de unos hábitos de vida en consonancia con este compromiso, como el uso del transporte público o el carsharing para desplazarse hasta el lugar de trabajo.