Una panadería, una charcutería, un puesto de frutas y verduras, una carnicería-pollería, un puesto de germinados y zumos, y hasta una heladería se reúnen en este renovador espacio. Una plaza de abastos tradicional en la que todos los puestos han sido cuidadosamente seleccionados y en los que solo se venderán productos 100% orgánicos de la más alta calidad.
Se suma a esta oferta un “puesto de temporada” que, según la época del año, estará ocupado por productos como algas, setas o castañas, y una “tienda de producto seco” con cereales, productos envasados, conservas y bodega. También hay un hueco reservado para los mercadillos pop-up y una biblioteca family friendly.
El espacio incorpora una cantina orgánica a cargo del chef Javier Muñoz-Calero, quien anuncia una “cocina honesta con ingredientes de mercado, una carta de platos sencillos elaborados con productos ecológicos y con cocciones bajas y rápidas” que se podrán disfrutar en el propio mercado o en su versión take away.
“La primera medicina es el alimento”
Asimismo, a través de una programación de vanguardia auspiciada por la experiencia de la Dra. Pilar Muñoz-Calero, en el desarrollo de la medicina ambiental en España y promotora de este proyecto, el espacio supondrá una plataforma de promoción de una nueva cultura medioambiental en forma de exposiciones, charlas o talleres.
El proyecto arquitectónico
A través del diseño bio-saludable y la construcción libre de tóxicos, el estudio more-co ha concebido un lugar único en España. Desde el proyecto arquitectónico, El Huerto de Lucas está diseñado para potenciar la salud y el bienestar, a través de los cinco sentidos. Porque somos lo que comemos pero también lo que tocamos, olemos, vemos y oímos.
Un espacio construido para personas que se cuidan y que cuidan de su entorno. Donde el ciclo de vida de la naturaleza pueda encontrar un hueco en medio de la gran ciudad, a través del reciclaje, compostaje, recogida y purificación de agua, captación solar, y estrategias de construcción sostenible.