El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, realiza hoy una visita a Dinamarca para dar un impulso bilateral a la creación de una Agencia Internacional de Energías Renovables.
Rodríguez Zapatero y el primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen, comparten el interés por las energías renovables y por esa agencia que impulsa sobre todo Alemania y sobre la que se espera que pueda haber concreciones en otoño.
Invitado por Rasmussen, que le acompañará en los distintos actos, Rodríguez Zapatero visitará dos proyectos pioneros, un parque eólico en alta mar y una planta de generación de células de energía.
España aprobó el año pasado el real decreto de regulación de los futuros parques eólicos en alta mar que se puedan instalar en el litoral, pero los proyectos presentados, más de treinta, están en una fase muy incipiente de estudio.
La secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, que acompaña al presidente a Dinamarca, ha explicado los motivos por los que esta tecnología está aún empezando a andar en España, a pesar de que la apuesta es decidida.
En primer lugar, España tiene una actividad en la costa mucho más intensa que la de Dinamarca, lo que requiere mayores estudios para no interferir en rutas mercantes, pesqueras o de migraciones de aves. Además, la plataforma continental cae abruptamente relativamente cerca de la costa, lo que dificulta la instalación de las turbinas.
Dinamarca tiene ocho de esos parques instalados en la franja que va desde la línea de costa hasta los 40 kilómetros mar adentro. En España, las zonas con mayor potencial son el Cantábrico y el Estrecho de Gibraltar, pero en ambos casos la instalación es compleja.
Estudio de ubicaciones
Todo ello está reflejado en el mapa de potencial eólico del litoral español ya aprobado, y sobre él se trabaja para estudiar posibles ubicaciones.
España se sitúa entre los países a la cabeza en potencia eólica instalada, por detrás de Alemania y Estados Unidos, con 15.000 megawatios, y el viento es la mayor fuente de energías renovables, muy por delante de la solar y la hidráulica.
Dinamarca ocupa el sexto lugar en términos absolutos, pero es una potencia en términos relativos dada su escasa superficie geográfica, y es además uno de los países que más decididamente está apostando por cambiar el patrón energético.
El reto es cubrir con energías renovables una parte importante del incremento de la demanda previsto para los próximo años, lo que implica también una reducción global de esa demanda.
Los datos oficiales indican que esa demanda crecerá más del 55 por ciento hasta 2020, lo que implica que se habrá triplicado desde 1970. La estimación es que un 75 por ciento de ese incremento se producirá en economías emergentes, especialmente China e India, y que el 85 pro ciento se cubrirá a partir de la quema de combustibles fósiles.
Por ello, según Ribera, el objetivo es que los países desarrollados cubran una parte importante de su demanda con esas fuentes, y que promuevan el acceso mundial a las tecnologías libres de carbono.
Además de los beneficios para el medio ambiente, desde el Gobierno se subraya el potencial económico y de creación de empleo que supone la apuesta por las energías renovables. En España hay más de cien empresas relacionadas con ese mercado, por producción de materias primas para bienes de equipo, instalación o consultoría.
España tiene además unos 42.000 empleos en este mercado, y 8.500 megawatios instalados en otros países tienen inversión española.
Después de la visita al parque eólico, Rodríguez Zapatero será recibido en audiencia por la Reina Margarita II y después mantendrá una reunión oficial con el primer ministro danés, a la que seguirán un encuentro de ambas delegaciones y una rueda de prensa conjunta en torno a las 13.00 horas.
Sobre la mesa estará también el análisis bilateral del futuro del Tratado de Lisboa tras el rechazo de Irlanda y los ejes de la Presidencia francesa de la Unión Europea, que comenzará al día siguiente.