Tras las graves deficiencias detectadas por Greenpeace en el expediente presentado al Gobierno por la petrolera Repsol para realizar prospecciones petrolíferas en aguas de Canarias, la organización pide al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente la suspensión del mismo y que la empresa vuelva a elaborarlo.
Greenpeace ya denunció que el proyecto de Repsol ignoraba información científica crucial sobre los valores naturales del área, entre los que destacan su importancia mundial para los cetáceos. Como la empresa había minimizado los impactos que tendría sobre el resto de la fauna y los ecosistemas marinos, así como sobre sectores de gran importancia social y económica en el ámbito insular, como la pesca o el turismo, muy dependientes de la calidad de las aguas y costas.
De prosperar esta solicitud, sería necesario reabrir el plazo de exposición pública para consultas y presentación de alegaciones, lo que supondría un retraso de al menos dos años en los planes de Repsol para buscar petróleo en Canarias. También echaría por tierra las previsiones que el Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha para iniciar las prospecciones este mismo mes de septiembre.
Actualmente el proyecto petrolero de Repsol está pendiente de obtener, por parte del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, de una Declaración de Impacto Ambiental. Sin embargo, es evidente que las carencias documentales detectadas y que se han pretendido mantener ocultas por parte del Ministerio de Industria, hacen totalmente inviable seguir con esta tramitación.
"Un expediente como el presentado por Repsol no habría pasado del registro en ninguna Administración europea, sin embargo, en España se quiere aprobar y llevarse a cabo con el apoyo y la colaboración del Ministerio de Industria, Energía y Turismo", ha declarado Julio Barea, portavoz de Greenpeace. "Esto supone una campaña de apoyo por parte del Gobierno central a una multinacional, en contra de los intereses generales y de la voluntad del pueblo y las instituciones canarias".
Greenpeace considera que el camino para reducir la demanda de petróleo y acabar con las amenazas de las perforaciones en ecosistemas tan frágiles como las Islas Canarias, las Islas Baleares o el Ártico es apostar por la eficiencia, el ahorro y las energías renovables, lo daría independencia energética al país. "Gobierno tiene ahora una gran oportunidad de decidir por que modelo llevar al país", ha concluido Barea.