El impacto que tiene la descarga de residuos de la construcción en aguas superficiales como arroyos, canales y humedales bajos, se manifiesta directamente en su azolvamiento, se pierde profundidad, aumenta la exposición al Sol, la temperatura y la evaporación, disminuye el oxígeno disuelto, se deteriora severamente el ecosistema, así como la calidad de los servicios ambientales que este proporciona.
Suelo
La descarga y acumulación de residuos en sitios periurbanos, urbanos o rurales producen impactos estéticos y polvos irritantes.
Los tiraderos clandestinos de residuos que se localicen en sitios frágiles o inestables, como laderas y en depresiones causadas por erosión y con pendiente, pueden ocasionar derrumbes de laderas y viviendas construidas en áreas de riesgo o suelos con pendientes pronunciadas.
Además, el suelo afectado por el depósito de residuos de la construcción se compacta por el peso, por lo que se impide la infiltración natural del agua pluvial, aumenta la escorrentía y velocidad del agua.
Flora y fauna
Los impactos ambientales directos sobre la flora y fauna se asocian a la remoción o afectación directa o indirecta de la flora, esta perturbación altera el hábitat de la fauna nativa lo que ocasiona el desplazamiento de la misma a sitios menos perturbados.
Drenaje
El depósito de residuos de la construcción en las partes altas como barrancas y cauces naturales de escorrentías, ocasiona durante la temporada de lluvias el acarreo de estos materiales, provocando azolvamiento y taponamiento en los sistemas de drenaje y alcantarillado.
LA VOZ DEL EXPERTO
Cadena de omisiones
Miguel Magaña Virgen, (Investigador de la UdeG)
Que el escombro revuelto con cualquier otra cantidad de residuos termine en sitios inadecuados que comprometen al medio ambiente no es responsabilidad de una persona sino de toda una cadena de actores omisos que no asumen su respectiva responsabilidad.
De acuerdo con el investigador de la Universidad de Guadalajara, Miguel Magaña Virgen, el primer omiso es el ciudadano generador del escombro, quien en muchas ocasiones contrata un transportista para que desaparezca el problema, sin que la persona que lo subsidia se entere muchas veces de a dónde va a parar el desecho.
El segundo eslabón de la cadena es el mismo transportista, quien por una cuota se encarga de llevar el escombro a cualquier espacio, puede ser un tiradero privado clandestino, que tiene costo, o bien a un espacio público alejado de la ciudad en donde nadie le va a cobrar, aunque implique invadir una zona natural, un acuífero o una calle.
“Le resulta más fácil al ciudadano llamarle a cualquier camión para que tire el escombro en donde pueda, y el transportista hace eso para ganarse una lana. Por otro lado vemos la incapacidad de la dependencia, en este caso Semadet, de tener la suficiente inspección y vigilancia para poder atender este asunto”.
El académico alerta de que en estos tiraderos sin vigilancia se tira cualquier cantidad de residuos que pueden ser peligrosos, tales como solventes, aceites, químicos u otros que generan afectaciones severas al suelo, que se evitarían si el escombro a tirar está libre de materiales orgánicos o activos.
“El escombro limpio es materia para relleno, para corregir algunas situaciones de construcción, pero se tiene que clasificar, y como no sabemos qué va en los escombros, tirarlo sin saber de qué está compuesto pues es peligroso”.
Para frenar esta situación, el académico invita a que los generadores vean con tiempo dónde pueden tirar de manera legal el residuo limpio. A la autoridad llama a facilitar sitios de disposición adecuada para éstos, y a los ciudadanos, que denuncien los tiraderos clandestinos.
LA CIFRA
8.3 kilómetros, distancia entre el poblado de San Rafael y el Anillo Periférico.
4 clausuras de tiraderos clandestinos de escombro se han aplicado en Jalisco de 2013 a la fecha.
200 pesos en promedio, cantidad que cobran ilegalmente para que un camión descargue material.
3,000 salarios mínimos, es la sanción económica máxima para las personas que descargan ilegalmente.
3 años de prisión, es la sanción máxima para las personas que descargan escombro ilegalmente.