Hace un año les contábamos del proyecto de Boyan Slat, de tan solo 19 años, para dar con una solución para recoger los millones de toneladas de basura plástica que flota en distintas partes del continente azul. Hoy el proyecto ya cuenta con más de 100 voluntarios trabajando activamente en limpiar la "Isla de Basura".
Al año se producen cerca de 300 millones de toneladas de plástico. Este material está en todas partes, es casi imposible vivir sin plástico, porque es muy útil, pero también muy contaminante. Al mar ha llegado por la propia inconsciencia de la gente y también porque mucha de esa basura corresponde al desprendimiento de redes y del tráfico marítimo.
El problema de la basura, más allá de lo poco estético que se pueda ver, es que afecta a la vida marina, a las aves y a todos los organismos que comen estos plásticos al confundirlos con alimentos. Asimismo, este problema también afecta al ser humano, el mismo plástico que comen los peces también puede llegar a restaurantes donde usen productos del mar.
La organización The Ocean Cleanup, del joven Boyan Slat, plantea que se puede manejar este problema aprovechando las corrientes y los vientos que transportan esta basura de forma pasiva, directo a una plataforma que recoja la basura. La idea es poner barreras flotantes sólidas que puedan capturar y concentrar la basura del océano, sin enredar a la fauna.
El sistema ya fue probado en la islas Azores y cuenta con respaldo científico que avala el método de forma técnica y económica.
Según la organización, si se instala este sistema en el Pacífico durante 10 años, podrían retirar casi la mitad del plástico de la Gran mancha de basura del Pacífico. Para poder realizar este experimento a escala, The Ocean Cleanup necesita cerca de 2 millones de dólares.
"A pesar de que la limpieza tendrá un efecto profundo, solo es una parte de la solución. También tenemos que cerrar la llave, para evitar que más plástico llegue a los océanos en primer lugar", enfatiza Boyan Slat.
También hemos conocido otras iniciativas como el primer rascacielos flotantes que eliminará el plástico del océano.