El pasado 25 de junio la ONU ya alertó en Nairobi, que la rápida explotación de los recursos naturales está poniendo en grave peligro a los grandes simios. Según los expertos reunidos, para el 2030 se habrá destruido el 90% del hábitat de los grandes simios en África y el 99% en Asia, donde los orangutanes y gibones están al borde de su desaparición.
Los chimpancés de Nigeria – Camerún, se encuentran solamente en el área de Cross-Sanaga, al norte del río Sanaga, en el punto caliente de biodiversidad de los bosques guineanos de África occidental. En esta zona, según apunta Proyecto Gran Simio, viven 25 especies de primates. Es también uno de los sistemas forestales más amenazados del mundo, ya que sólo queda un 14,4% de su cobertura boscosa debido la tala comercial, la agricultura de tala y quema, las plantaciones de Palma de Aceite y la minería. Otro de sus graves problemas por las que atraviesa estas subespecies de chimpancé y Gorila, es por la caza para comida de su carne, tráfico de bebes, pérdida de su hábitat y por las enfermedades contagiadas por los humanos que igualmente comparten hábitat debido al crecimiento enorme de sus poblaciones que se ha quintuplicado en Nigeria y multiplicado por cuatro en Camerún desde 1950.
Además de todo ello y según apunta igualmente los responsables del Limbe Wildlife Centre, la fragmentación de sus poblaciones que se encuentran cortadas por campos de plantaciones y otras actividades humanas, limitan el paso y el contacto de las mismas, aislándolos en islas arbóreas, que poco a poco se van estrechando hasta hacerlos desaparecer.
“Desde hace años, venimos advirtiendo del peligro inminente de la desaparición de los grandes simios (chimpancés, gorilas, bonobos y orangurtanes), sin que internacionalmente hayan echo caso a nuestros llamadas desesperadas. Por desgracia, el tiempo nos está dando la razón y ahora los organismos internacionales anuncian que en 2030 habrá desaparecido la practica totalidad del habitat de los grandes simios. Sobre lo bonobos no tenemos censos fiables y me temo que a pesar de ser el último gran simio en descubrirse (1.929), sea uno de los primeros en desaparecer. La situación es caótica y la comunidad internacional y los gobiernos de los propios países donde aun subsisten los grandes simios, no hacen absolutamente nada por evitar esta gran pérdida para la humanidad”– ha declarado Pedro Pozas Terrados, Director Ejecutivo del Proyecto Gran Simio (GAP/PGS-España).
Pozas advierte que la Palma de Aceite está siendo el arma asesina de las selvas tropicales y de las comunidades y poblaciones indígenas. Un arma que está haciendo desaparecer los bosques primarios en Asia, África y América del Sur de una forma fulminante.
Proyecto Gran Simio y Limbe Wildlife Centre, hacen un nuevo llamamiento mundial a las naciones para evitar que los grandes simios y muchas otras especies desaparezcan. Advierten que esta gran pérdida de biodiversidad ocasionada por el hombre es como un bumerang que se volverá irremediablemente contra los seres humanos.