Ante la llegada inicial de casi 30 mil ejemplares a la playa de Morro Ayutla, esta dependencia aumentará sus recorridos de supervisión y puestos de control en áreas de playa y tramos carreteros, en el corredor de Salina Cruz-Santiago Astata, en coordinación con la Secretaría de Marina (SEMAR), Policía Federal (PF) y Policía del estado de Oaxaca.
La temporada de arribazón de la Tortuga Golfina a playas oaxaqueñas ocurre tradicionalmente desde mediados del presente mes de julio hasta enero próximo. A principios de la semana, inspectores de la Delegación Federal de la PROFEPA en Oaxaca registraron la llegada de los primeros miles de ejemplares.
Estimaciones hechas por inspectores de dicha delegación señalan que por el momento en la Playa de Escobilla se ha reportado la llegada de casi 21 mil 500 ejemplares de Golfina para cumplir su ciclo de desove, por 8 mil 500 en la Playa El Morro. Sin embargo, acotaron, la temporada apenas inicia.
Como parte de estas acciones, funcionarios de la PROFEPA en coordinación con la Policía de esa entidad, detuvieron a una persona en posesión de 6, 350 huevos de tortuga marina de la especie Golfina (Lepidochelys olivácea), los cuales había comprado en la Población El Coyul, San Pedro Huamelula, Oaxaca.
El sujeto reveló a la autoridad ambiental que pretendía comercializar dicho cargamento en la ciudad de Salina Cruz, Oaxaca, por lo que de inmediato este individuo fue puesto a disposición del Agente del Ministerio Público Federal en Salina Cruz, Oaxaca.
Lo anterior, debido a que esta acción se trata de un delito de orden federal en la modalidad de posesión y tráfico de productos consistentes en huevos de tortuga marina Golfina, la cual es una especie catalogada en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010.
En otro orden, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en Guerrero, en el marco de la coadyuvancia para la atención de los delitos contra el ambiente, emitió un Dictamen Técnico para identificar 1,400 piezas de huevo de quelonio marino que fueron asegurados a una persona que pretendía su comercialización.
El estudio de los especialistas determinó que los productos si corresponden al de la especie Lepidochelys olivácea, pero ya no eran aptos para su incubación dado el tiempo transcurrido desde que fueron recolectados en la playa, hasta el momento de emitir el Dictamen.