Son varias las opciones a las que podemos recurrir para que las plantas de nuestra casa no sufran durante nuestras ausencias:
Hidrojardineras
Las hidrojardineras son macetas con un depósito inferior de agua que permanece separado de la tierra por una base con perforaciones.
La conexión con el sustrato se realiza por tiras de tejido absorbente (mecha) o por canales que se rellenan con el propio sustrato: en ambos casos el agua asciende por capilaridad.
Las perforaciones permiten que el agua que se evapora del depósito acabe en el sustrato. Cuando se riega por arriba (algo que conviene hacer de vez en cuando), el agua escurre hacia abajo por esos mismos agujeros.
Ideal para las plantas más crecidas: estarán bien regadas pero no se encharcarán las raíces.
Riego automático
Desde un depósito independiente y a través de tubos, se distribuye el agua a varias macetas.
Pueden funcionar por la gravedad (el depósito está por encima de las macetas) o por bombeo (las macetas están por encima del depósito). Para bombear usan pilas o se conectan a la red eléctrica con un transformador (lo que obliga a no cortar la luz cuando te vayas).
Perfectos para terrazas: muy cómodos para las terrazas que cuentan con bastantes plantas.
Conos de cerámica
Unos conos de cerámica que se llenan de agua y se introducen en las macetas. La porosidad de la cerámica permite que el agua pase desde el cono a la tierra.
Con 10 centímetros de largo y 3 de diámetro, el cono está unido a un depósito mediante un tubo que se encarga de reponer el agua a medida que se va agotando.
Conviene colocar el depósito a la misma altura que la maceta.
Aceptables para unas pocas macetas: pero con cuidado, ya que esta solución puede encharcar las plantas.
Gel de riego
Una gelatina que contiene agua y se derrite lentamente, regando así las plantas poco a poco y a lo largo de varios días.
El gel se vende dentro de un envase que hay que abrir por un lado. Después lo pondremos en la maceta de tal manera que la abertura quede boca abajo. El propio envase sirve así de tapadera para evitar que el líquido se evapore rápidamente.
Otra opción es introducir el gel dentro del sustrato para que quede en contacto directo con las raíces.
Solo para pocos días y en interior: en plantas de exterior el líquido de la gelatina se agota rápidamente.
Lo que no puede faltar: luz y aire
En las plantas de interior, la luz y el aire son tan esenciales como el agua. Respeta estos 3 consejos o tus plantas lo notarán:
1. Ponlas cerca de una ventana.
2. Deja abierta una cuarta parte del recorrido de la persiana.
3. Deja abierta la puerta de la habitación (para que se renueve el aire).