Un reciente estudio señala que la cantidad de este metal tóxico ha aumentado en 3 veces su nivel, producto de las actividades humanas contaminantes, perjudicando los ecosistemas y la vida marina.
El mercurio se acumula fácilmente en las capas superficiales de los mares en comparación a las profundidades del océano siendo ingeridos por peces y también poniendo en riesgo la propia vida humana. Recordemos que durante varios años la comunidad científica llamó a limitar ciertos pescados, como el pez espada, por su alto contenido de mercurio, especialmente en el caso de las embarazadas, explica el medio The Guardian.
Los investigadores detrás del proyecto que fue publicado en Nature pertenecen a la Woods Hole Oceanographic Institution de Estados Unidos. Simon Boxall de la Universidad de Southampton dijo que "no hay que dejar de comer pescado como resultado de esto". Sin embargo señaló que el estudio "es un buen indicador de la magnitud del impacto que estamos teniendo en el medio marino. Es una alerta para el futuro".
Las aguas más profundas del Atlántico Norte mostraron más contenido de mercurio en comparación a las del Atlántico Sur y el Pacífico. Otro dato preocupante es que muchos de los contaminantes se acumulan en el Círculo Polar Ártico, afectando principalmente a los osos polares y a las poblaciones indígenas de esta zona. De esta forma el mercurio llega primero a los polos y luego avanzará hacia el trópico en alrededor de 100 años.
Pero, ¿de dónde viene todo este mercurio? Principalmente de las centrales termoeléctricas a carbón, especialmente de las que no cuentan con los filtros químicos adecuados, y también de las aguas residuales de las grandes metrópolis.