Como cada año, 110 patos serán lanzados al mar en un concurso en el cual el ganador es el que más animales consigue cazar con sus propias manos de entre 250 bañistas participantes.
Por ello, miembros del Partido Animalista- PACMA han realizado un acto de protesta ante las oficinas de la Autoridad Portuaria de Valencia exigiendo la prohibición de dicho “festejo” al ser éste el organismo público responsable de la gestión del puerto de Sagunto.
Sagunto prefiere pagar las multas y sanciones de un hecho constitutivo de maltrato animal
A pesar de que ya existe Sentencia judicial dictada en 2007 por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana en la que se condena este acto de maltrato animal, y de que actualmente esté en curso una demanda contencioso-administrativa de la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales ANPBA que fue interpuesta en noviembre de 2012 y cuya sentencia está a punto de ser dictada, el programa de fiestas del Puerto de Sagunto recoge la suelta de “Patos a la mar” como acto previsto para el próximo viernes 15 de agosto a partir de las 10 de la mañana.
Durante la protesta, se ha hecho entrega de una carta al director en funciones de la Autoridad Portuaria de Valencia, Manuel Guerra, ya que el presidente, Rafael Aznar Garrigues, se encontraba de vacaciones. En el escrito, que ha sido entregado en el propio despacho del director, se le ha pedido que no autorice un acto en el cual “unas pobres aves se verán acosadas por una multitud de personas, en una orgía atávica y salvaje de plumas, patas, alas y cuellos rotos”.
“Nos sorprende que el pasado 24 de junio se aprobara en el pleno municipal una declaración de Sagunto como municipio contra el maltrato animal, pero luego ese mismo Ayuntamiento autoriza no sólo los Patos a la mar sino también los bous al carrer, toros embolados o un carrusel de ponis en la feria de atracciones” afirma Ana Espinosa, coordinadora de PACMA en Valencia. “Como vemos, las fiestas patronales, tanto de Sagunto como del Puerto de Sagunto se caracterizan por el uso indiscriminado de animales para la diversión de unos pocos, algo muy alejado de lo que se espera de un llamado municipio contra el maltrato animal” concluye.