Además de favorecer la regeneración de las playas y preservar la biodiversidad del fondo marino, busca atraer a aficionados del ecoturismo subacuático y de la práctica del buceo deportivo.
El proyecto “Arrecifes Valencia” arranca su primera fase sumergiendo en la playa de La Malvarrosa tres estructuras artificiales de entre dieciocho y veinte toneladas de hormigón que recrean los aros olímpicos, la cubierta del edificio oceanográfico y ánforas semienterradas.
El reto, según explica la directora del proyecto y técnico de la Fundación Deportiva Municipal (FDM), Natividad Domingo, es llegar a crear rutas o circuitos para el turismo subacuático con nuevas estaciones de arrecifes de diferentes diseños, dificultades y profundidades formando un “parque subacuático” que pueda extenderse por la costa de Valencia.
Una vez recibida invitación en el BIEM III de la Directora Gerente de la FDM de Valencia a participar en el evento, se designa para el mismo a un total de 14 militares (equipo de buceo, personal de apoyo de zapadores y del pelotón de sanidad), dos embarcaciones y diverso material de reflote y apoyo. La misión de la UME consiste en el reflote de las tres piezas y su posterior hundimiento. El traslado de las mismas se realiza con una embarcación del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la GC y cuenta también con una embarcación de apoyo de Salvamento Marítimo.
Esta primera “pecera natural” será una realidad cuando las tres plataformas diseñadas (dos de 6×3 metros y otra de 4×4), que inicialmente permanecían fondeadas en aguas de la Marina Real Juan Carlos I de Valencia, sean reflotadas en una compleja operación y trasladadas a su ubicación definitiva a unos 200 metros de la costa y a apenas cuatro metros de profundidad.
La directora del proyecto ha señalado su deseo de que “la gente aficionada a este deporte que esté en la playa, pueda acercarse a conocer este paisaje subacuático“. También ha explicado que esta iniciativa surgió hace dos años como prototipo de un proyecto científico para “estabilizar y proteger las playas y frenar su degradación“. Las superficies de las estructuras de hormigón tendrán diferentes acabados (liso, rugoso y árido visto) para poder estudiar los tipos especies tanto de flora como de fauna que van surgiendo y en que momento lo hacen, así como las condiciones de regeneración y la evolución de estos nuevos puntos de vida marina.