Mientras el declive de las especies sigue a gran velocidad, la comunidad internacional realizará -a partir de este lunes- un balance sobre la biodiversidad en Pyeongchang, Corea del Sur.
Pronto a cumplirse cuatro años del histórico acuerdo de Nagoya sobre la biodiversidad, los 194 países miembros de la Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB), se reunirán para la 12° Conferencia de Partes (COP).
El acuerdo de 2010 en Nagoya establecía la voluntad de luchar contra la erosión de la biodiversidad y fijaba una veintena de objetivos para 2020: mejorar la gestión de las reservas pesqueras, extensión de las áreas protegidas, restauración de ecosistemas deteriorados, supresión de las subvenciones con un impacto nefasto para el medio ambiente, entre otros.
"A mitad de camino de nuestro gran plan para la naturaleza, está claro que la llamada de emergencia que lanzamos en 2010 no ha sido oída", estima Julia Marton-Lefèvre, delegada general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Entre 1970 y 2010, el número de animales salvajes, terrestres o marinos se ha reducido a la mitad, de acuerdo al último informe publicado por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).