La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio desarrolla desde el verano distintos trabajos para controlar los daños de la culebrilla en el corcho (Coroebus undatus), un insecto de la familia de los coleópteros conocido popularmente como el ‘perforador’ del alcornoque por ser una de las plagas que más atacan a la especie.
Consciente de esta situación, y dado el valor ecológico y socioeconómico del alcornocal en la región, la Consejería inició en 2008 una colaboración a través del Servicio el Alcornocal y el Corcho (SACA) con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para el Control Biorracional del Género Coroebus en la que participan otras comunidades autónomas y universidades.
Concretamente, estos trabajos se centran en la colocación de trampas con atrayente para conocer la curva de vuelo y el período de emergencia del insecto en el Parque de Los Alcornocales y en distintos puntos del litoral onubense. A través de la captura de individuos adultos, y utilizando el método biorracional, se puede reducir el número de galerías provocadas por las larvas en los árboles. Estas galerías no sólo afectan a la calidad del corcho y lo deprecia, sino que en muchos casos lo inutiliza para su uso en los tapones naturales. Por otro lado, también se pretende conocer la incidencia de la larva en qué fase de turno del descorche es mayor para poder fijar así el año óptimo de comienzo de los tratamientos de control de la plaga.
El ensayo en campo se ha realizado en zonas con alto nivel de infección previa, eligiendo rodales que presenten una vegetación arbórea predominantemente de alcornoque, fuertemente atacadas, y donde las labores de pela se hayan realizado hace cuatro o cinco años, con el objeto de garantizar un nivel adecuado de crecimiento de la capa madre del alcornoque y, por tanto, también de desarrollo de la larva del perforador. Posteriormente, a partir de la instalación de los compuestos, se ha procedido a la revisión periódica de las trampas.
En esta campaña, hasta el momento se han capturado 21 adultos de culebrilla en las provincias de Cádiz, Huelva y Málaga, habiéndose colocado para tal fin un total de 37 trampas en tres áreas de descorche diferentes de Andalucía. En los cinco años del período 2008-2013 en el que se ha realizado este tipo de trampeos, se han recogido un total de 152 ejemplares con los que se ha conseguido un importante avance en el conocimiento de este insecto.
Esta plaga afecta a una elevada superficie de monte alcornocal en la región y, según los expertos, puede acarrear unas pérdidas de 3,5 millones de euros al año. Los daños provocados por la culebrilla supone una merma considerable de la cantidad y calidad de la producción del corcho, ya que su valor en el mercado puede reducirse hasta diez veces. Los datos históricos recopilados por SACA indican, además, que la incidencia de este insecto parece ir en aumento con la consiguiente preocupación de gestores y propietarios de los alcornocales.
Los propietarios tanto de montes de titularidad pública como privada que estén interesados en conocer más sobre estos trabajos pueden dirigirse a los Servicios Centrales de la Consejería, a cualquiera de sus Delegaciones Territoriales o a las oficinas de los parques naturales. Esta solicitud puede remitirse también por correo electrónico a la dirección dggmn.cmaot@juntadeandalucia.es